
El Club Juventud de Rafaela respiró al acordar un convenio para usar las instalaciones de Deportivo Susana hasta fin de año. Sin embargo, la necesidad de un predio propio sigue siendo urgente para asegurar el futuro del club.
El Club Juventud de Rafaela vive por estos días una mezcla de alivio e incertidumbre. Tras la angustiante presentación de su dirigencia ante el Concejo Municipal por la falta de un predio para sus divisiones inferiores y la amenaza latente de desafiliación de la Liga Rafaelina de Fútbol, finalmente llegó una solución temporaria que permite a la institución seguir compitiendo, al menos por ahora.
En diálogo con el programa Bien Despiertos, Santiago Barreto, presidente, y Fernando Carrascal, secretario del club, anunciaron un acuerdo clave con el Club Deportivo Susana. Gracias a este convenio, las divisiones inferiores de Juventud podrán utilizar las instalaciones de Susana para disputar sus partidos hasta fin de año. “Esto descarta, al menos por ahora, la desafiliación”, reconocieron con alivio.
Sin embargo, la dirigencia fue clara en señalar que esta solución es solo un respiro y no resuelve el problema de fondo. “Este acuerdo tiene vencimiento: rige hasta el 31 de diciembre. Es decir, salvamos el año, pero no el problema. Si no conseguimos nuestro propio espacio, volveremos a estar en la misma situación”, advirtió Barreto.
Para facilitar el traslado de los jóvenes futbolistas a la localidad vecina de Susana, el club informó que dispondrá de un mini bus cada fin de semana para que puedan asistir a sus compromisos deportivos. “La subcomisión de inferiores y la comisión directiva hacen lo posible para solventar los gastos. Pero es un compromiso logístico y económico importante”, explicaron Carrascal y Barreto.
El predio propio: la meta impostergable
A pesar del alivio por asegurar la continuidad en la Liga Rafaelina durante este año, desde Juventud insisten en que la lucha por obtener un predio propio sigue siendo la prioridad. “Hace años venimos luchando por un predio. Hay algunas gestiones que preferimos no adelantar aún, pero todavía no hay nada concreto”, señalaron con cautela.
La falta de un espacio adecuado para entrenar y jugar impacta directamente a decenas de niños y jóvenes del sur de Rafaela, muchos de los cuales acceden a las prácticas caminando o en bicicleta. “Tener que trasladarlos a otra localidad implica una barrera extra para ellos y para las familias”, lamentaron los dirigentes.
Desde el club agradecieron el involucramiento de concejales como Augusto Rolando y Ceferino Mondino, así como el apoyo del candidato Maximiliano Postovit, quienes se mostraron dispuestos a colaborar en la búsqueda de soluciones. “Están tratando de ayudarnos. Nos ofrecieron incluso algún contacto para entrenar en terrenos de otras instituciones como el Colegio San José”, mencionaron.
Finalmente, la dirigencia destacó con orgullo los avances del Club Juventud no solo en el fútbol, sino también en su exitosa escuela de bochas, con logros a nivel local, nacional e internacional. “Hay mucho trabajo detrás y muchas ganas de crecer”, concluyeron, reafirmando su compromiso con el futuro de la institución.