La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instado oficialmente a China a proporcionar información detallada sobre un brote de neumonía infantil no diagnosticada que ha generado preocupación en varios hospitales del país, incluyendo la capital, Beijing.
La solicitud se produce después de que el sistema de vigilancia mundial ProMed alertara sobre un rápido aumento de casos de esta enfermedad respiratoria en niños, recordando su papel crucial en la identificación temprana del virus Sars-Cov-2 en diciembre de 2019.
En un comunicado difundido recientemente, la OMS destacó que ha solicitado a China información adicional sobre las tendencias en la circulación de patógenos conocidos y la carga actual de los sistemas de atención sanitaria, entre otros puntos. La situación ha generado incertidumbre, especialmente debido a la falta de diagnóstico de la neumonía infantil, y ha llevado a la OMS a intensificar su interacción con médicos y científicos en China.
Según el comunicado de la OMS, las autoridades chinas han atribuido el aumento de las enfermedades respiratorias al levantamiento de las restricciones de COVID-19 y a la circulación de patógenos conocidos como la gripe, el micoplasma pneumoniae, el virus respiratorio sincitial (VRS) y el SARS-CoV-2. La organización ha resaltado la importancia de mejorar la vigilancia de la enfermedad en los centros sanitarios y en la comunidad, así como de reforzar la capacidad del sistema de atención sanitaria para gestionar a los pacientes.
El 22 de noviembre, la OMS solicitó a través del Reglamento Sanitario Internacional información epidemiológica y clínica adicional, así como resultados de laboratorio de los conglomerados de niños afectados. La organización también busca más información sobre las tendencias recientes en la circulación de patógenos conocidos, incluyendo la gripe, el SARS-CoV-2, el VRS y el micoplasma pneumoniae, para comprender mejor la situación.
El brote de neumonía no diagnosticada en niños ha generado preocupación entre la comunidad médica y científica, ya que los informes iniciales indican un rápido aumento de casos sin síntomas habituales como la tos, pero con fiebre alta y desarrollo de nódulos pulmonares. La hipótesis de que el brote esté vinculado al micoplasma pneumoniae, también conocido como “neumonía atípica”, ha cobrado fuerza, especialmente después del levantamiento de las restricciones de confinamiento por COVID-19 en China.
La OMS insta a la población china a seguir medidas para reducir el riesgo de enfermedades respiratorias, como la vacunación recomendada, el distanciamiento con personas enfermas, permanecer en casa cuando se está enfermo, realizar pruebas y recibir atención médica según sea necesario, usar máscaras según corresponda, asegurar una buena ventilación y lavarse las manos regularmente.
La comunidad internacional sigue de cerca los desarrollos de este brote, reconociendo la importancia de la transparencia y la cooperación global en la gestión de crisis de salud pública.