El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, denunció el uso fraudulento de su CUIT para importaciones irregulares en Miami, un modus operandi que también afectó a Kicillof, Frigerio, Ziliotto y Poggi. Exigen controles urgentes.
El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, hizo público este miércoles un preocupante caso de suplantación de identidad fiscal. Reveló que su CUIT fue utilizado sin su consentimiento para realizar compras en una tienda de Miami, Estados Unidos, descubriendo en noviembre pasado importaciones de ropa registradas fraudulentamente a su nombre. “Puse la denuncia en silencio, como cualquier ciudadano. Esto le puede pasar a cualquiera”, expresó en conferencia de prensa.
La investigación judicial ha destapado una maniobra que no solo afectó a Jaldo. Los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Claudio Poggi (San Luis) también figuran como víctimas de este mismo esquema fraudulento. “No usaron mi dinero ni mi tarjeta, pero sí mis datos personales para operar ilegalmente”, aclaró Jaldo, descartando cualquier implicación de su entorno cercano.
El mandatario tucumano no escatimó críticas hacia los controles de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Aduana, señalando que “esto no lo hizo una persona sola. Hay conocimiento del sistema”. Jaldo hizo un llamado urgente a los ciudadanos a verificar sus registros fiscales y exigió al gobierno nacional la implementación de “medidas urgentes” para fortalecer la seguridad de los datos personales. “No es un tema partidario: están vulnerando derechos básicos”, enfatizó.
La investigación del caso está a cargo de la Justicia Federal de Tucumán y apunta a una red organizada que utilizaba los CUIT de figuras públicas para eludir las restricciones a las importaciones. Las compras fraudulentas, realizadas en la tienda Revolve, tenían como destino domicilios en Buenos Aires, Córdoba y Santiago del Estero. En el marco de la investigación, la fiscalía ya allanó propiedades de la influencer Valentina Olguín, quien es sospechosa de liderar este esquema, aunque aún no se han formalizado imputaciones.
Este hecho pone de manifiesto la vulnerabilidad de los sistemas de control y la necesidad de reforzar la seguridad de la información fiscal de todos los ciudadanos.