La exdirectora del Conjunto Penal de Eunápolis, en el sur del estado de Bahía, Brasil, fue detenida tras ser acusada de facilitar la fuga de 16 reclusos y de mantener una relación sentimental con uno de ellos. Se trata de Joneuma Silva Neres, de 33 años, quien había asumido el cargo en marzo de 2024 y fue la primera mujer en dirigir esa unidad penitenciaria.
El Ministerio Público de Bahía la imputó por corrupción, vínculos con organizaciones criminales y por favorecer irregularidades dentro del penal. La fuga se produjo en diciembre del año pasado, pero hasta el momento solo uno de los prófugos fue recapturado, y murió tras un enfrentamiento con la policía.
Según la investigación, la huida fue orquestada con el apoyo de cuatro SUV y al menos ocho hombres armados con fusiles de alto calibre. La hipótesis más fuerte señala que Joneuma habría colaborado con el escape para reencontrarse en Río de Janeiro con Ednaldo Pereira de Souza, alias “El Dadá”, líder de una banda criminal y uno de los reclusos prófugos con quien se le atribuye una relación amorosa.
Los investigadores también sospechan que la exfuncionaria recibió un soborno de aproximadamente 300 mil dólares, acusación negada por su abogado, Artur Nunes: “En ningún momento recibió dinero alguno. La Policía Civil ya solicitó el levantamiento del secreto bancario y está disponible cuando lo deseen”.
Durante su gestión, Joneuma fue objeto de observación debido a los privilegios que otorgaba a los internos, incluyendo el ingreso no autorizado de ropa, electrodomésticos y otros objetos personales. Estas sospechas fueron confirmadas por Wellington Oliveira Sousa, excoordinador de seguridad de la unidad, también denunciado por el Ministerio Público y separado de su cargo. Wellington aseguró que muchas decisiones de la directora respondían directamente a las demandas de “El Dadá”.
En su testimonio, relató que la esposa del recluso ingresaba regularmente al penal sin pasar controles de seguridad, con la autorización expresa de Joneuma. También señaló que la directora y Dadá mantenían reuniones privadas en la sala de videoconferencias, bloqueando la visibilidad del interior con una hoja de papel colocada sobre la puerta de vidrio.
“Las reuniones eran frecuentes, prolongadas y generaban inquietud entre el personal penitenciario”, afirmó. Las autoridades concluyeron que ambos mantenían una relación íntima dentro del penal.
No obstante, la hermana y abogada de Joneuma, Jocelma Neres, desmintió rotundamente la existencia de ese vínculo en una entrevista con TV Bahia: “Ella está pagando por un crimen que no cometió. Nunca tuvo ningún tipo de relación con ese hombre”, declaró.
Al momento de su detención, en enero de este año, Joneuma estaba embarazada. Afirmó que el padre del niño es el exdiputado federal Uldurico Alencar Pinto, quien solicitó una prueba de ADN de forma urgente. Jocelma, por su parte, expresó su preocupación por el bienestar del recién nacido: “Una prisión no es lugar para un bebé. La familia está desesperada. No tenemos recursos ni medios para acompañarla, ya que se encuentra en una ciudad alejada”.