El mes de noviembre cerró con un registro pluviométrico que cambió el panorama para los productores, como hacía años no sucedía.
Lo que fue un promedio de 200 milímetros acumulados en la última semana permiten hacer una evaluación de la transición entre campañas.
El Ing. Agr. Luis Mondino, reciente Magister en Agronegocios, explicó como especialista e integrante de la Comisión Directiva de la Sociedad Rural de Rafaela que “acá en la región, el trigo ya está completamente cosechado, salvo algún lote puntual que pueda estar retrasado y que vio frenada la cosecha por la lluvia, pero los rindes son muy dispares, entre 1.800 y 2.500 kilos de promedio”, aunque en campos de mayor capacidad agrícola se lograron hasta tres mil kilos por hectárea.
Luego de las precipitaciones, “en San Antonio hubo mucho daño con respecto a la soja recién sembrada y en algunos casos se tendrá que resembrar, en lotes que recién estaban germinando, porque hubo pérdida de plantas, también algo de planchado de suelo”. En cuanto a las alfalfas, Mondino remarcó que hubo también algunas pérdidas, por encharcamiento y acumulación de agua en algunos sectores, pero generando daños menores.
En concreto, “estas lluvias tampoco es que vienen a asegurar la cosecha ni mucho menos. Para este fin de semana se prevé algo más de lluvia, que sería deseable que llueva unos 20 o 30 milímetros, para que en el inicio del verano las napas acompañen a los cultivos acompañen no estando tan bajas”.
Luis Mondino anticipa que con una previa de poca siembra de soja de primera, “porque no había condiciones de agua todavía, la mayoría de los productores está sembrando de segunda”. Al mismo tiempo, “hay muy poco maíz, la mayoría de los productores optaron por el sorgo ante el miedo de la chicharrita y quienes se arriesgaron al maíz, les está yendo bien, porque no han saltado las alarmas todavía de una gran presión del vector, por lo tanto pareciera ser que no va a haber problema por ese lado, por lo menos por ahora”.
Como analista del mercado advierte que “la nota no tan buena está por el lado de los precios, que a nivel mundial y a grandes rasgos para soja, trigo y maíz, hay sobreoferta y con igual nivel de demanda, los precios bajan. La soja está en un promedio de 340 dólares, cuando llegaron a estar a 600. En Argentina vale unos 300 mil pesos por tonelada, mientras los futuros de mayo están a 280 dólares y con esos números no le cierran las cuentas la productor. Por lo tanto, entra en juego el gran pedido del sector por la baja de retenciones”.
Mondino concluye que “existe una necesidad de recuperar rentabilidad para la producción, que sólo se puede dar a través de los derechos de exportación, incluso consiguiendo una buena cosecha en el segundo trimestre de 2025”.