El reality más icónico de la televisión argentina, Gran Hermano, regresó con fuerza este lunes por la noche en la pantalla de Telefe. En un estudio repleto de fanáticos y una tribuna que vibró con la presentación a cargo de Santiago del Moro, se dio inicio a una edición que ya genera grandes expectativas.
Los 24 participantes, seleccionados entre miles de postulantes, fueron presentados con sus historias personales, estrategias y carismáticas personalidades que prometen dar que hablar.
Diversidad de perfiles y estrategias dentro de la casa
Desde una joven tucumana apasionada por la repostería hasta un empresario nocturno de 63 años, los integrantes de Gran Hermano 2024 representan una amplia diversidad de edades, ocupaciones y trasfondos culturales.
Keila Sosa, la primera en ingresar, dejó claro su estilo directo e impulsivo: “Soy muy cholula, hablo antes de pensar, pero vengo a darlo todo”. Su entusiasmo marcó el ritmo de una noche llena de emociones.
Por otro lado, Claudio, el segundo participante, no pasó desapercibido al declararse terraplanista y compartir su experiencia “mística” con OVNIs. Mientras tanto, Lourdes Ciccarone, una marplatense con un ego elevado, aseguró que hará uso de su inteligencia para sorprender a sus compañeros con una estrategia camuflada tras su carisma.
Un casting que busca cautivar con autenticidad
Cada participante parece haber llegado con una historia para contar. Desde Petrona Jerez, una mujer tucumana de 60 años que sueña con “ordenar la casa”, hasta Ulises Apóstolo, un asesor político cordobés que combina su amor por el cuarteto y el debate estratégico.
Entre los más jóvenes, Luz Tito, de Jujuy, emociona con su lucha por superar una infancia difícil, mientras que Sebastián Bello, un mendocino con hipoacusia, apuesta por su sentido del humor y autenticidad.
La edición 2024 de Gran Hermano no solo presenta perfiles únicos, sino que también promete fuertes contrastes que seguramente se traducirán en alianzas, conflictos y momentos inolvidables. Con 24 jugadores dentro de la casa, el desafío está servido: sobrevivir al juego y conquistar al público.