La provincia de Santa Fe dio un paso trascendental en la reconfiguración de su sistema judicial con la aprobación de la Reforma Judicial. Este proyecto, que amplía de seis a siete los miembros de la Corte Suprema de Justicia, fue sancionado en el marco de la primera Sesión Ordinaria de Prórroga del Período 142 en la Cámara de Senadores, bajo la presidencia de la vicegobernadora Gisela Scaglia.
Una votación dividida y un debate inconcluso
El proyecto impulsado por el gobernador Maximiliano Pullaro generó tensiones en el ámbito legislativo, especialmente por su impacto institucional y político. El bloque oficialista Unidos para Cambiar Santa Fe respaldó la iniciativa, destacando su relevancia para fortalecer la estructura judicial de la provincia. El senador Rodrigo Borla subrayó que la reforma tiene una *importancia institucional trascendente* y destacó aspectos clave, como la incorporación de criterios de paridad de género y un límite etario de 75 años para los jueces del máximo tribunal.
En contraste, el bloque Justicialista optó por abstenerse. Su referente, el senador Rubén Pirola, expresó que un tema de esta magnitud requería “un mayor tiempo de debate”. Según Pirola, una discusión más profunda habría permitido analizar con detenimiento los alcances y consecuencias de la reforma, especialmente en un contexto de renovadas tensiones entre el Ejecutivo y el Poder Judicial.
Nuevas reglas para una nueva Corte Suprema
La reforma incluye cambios significativos en la estructura y funcionamiento de la Corte Suprema provincial. Además del incremento en el número de jueces, se introducen disposiciones que garantizan la paridad de género en futuras designaciones, un aspecto ampliamente valorado por diversos sectores.
El límite de edad para los ministros, fijado en 75 años, busca generar un recambio generacional que contribuya a la modernización del sistema judicial. Estas modificaciones aspiran a equilibrar las demandas de eficiencia, diversidad y representatividad en un Poder Judicial que ha sido objeto de críticas por su falta de dinamismo.
Con esta ley, Santa Fe se posiciona en un escenario de transformación judicial sin precedentes. **¿Será esta reforma el impulso necesario para consolidar un sistema más ágil y representativo?** Lo cierto es que el debate sobre su implementación promete mantenerse vivo en los próximos meses.