Tony Cotman, jefe de seguridad en autódromos de la categoría IndyCar, visitó el autódromo de Rafaela este lunes junto a Ricardo Juncos, director del equipo Juncos Hollinger Racing y representante de la categoría en Sudamérica.
Ambos realizaron un recorrido por las instalaciones, evaluando las condiciones del circuito y las medidas de seguridad necesarias para una posible carrera de IndyCar en ese óvalo, conocido por ser uno de los más rápidos del mundo.
Los anfitriones del Club Atlético de Rafaela, encabezados por su presidente Andrés Boidi y otros directivos, acompañaron a Cotman y Juncos durante la inspección, que incluyó una revisión de los boxes, el muro perimetral y otros elementos de seguridad clave.
Cotman, impresionado por el diseño y la velocidad potencial del óvalo de Rafaela, estimó que los autos de IndyCar modernos podrían superar los 400 km/h en el trazado, lo que plantea un reto en términos de seguridad tanto para pilotos como para el público.
Aunque no se dieron a conocer detalles específicos en la visita, está prevista una conferencia de prensa en la que se compartirán más información sobre el proyecto y los posibles inversores privados interesados en traer nuevamente a la IndyCar a Rafaela.
Este circuito tiene un valor histórico para la categoría, ya que fue el primer escenario fuera de Estados Unidos donde compitió IndyCar, en las memorables 300 Indy de 1971.
La posibilidad de reeditar ese evento está siendo estudiada, y en la conferencia de prensa se espera que se revelen más detalles sobre los pasos a seguir para concretar este ambicioso proyecto.