Este domingo, los santafesinos despertaron con un nuevo incremento en los precios de los combustibles.
La suba, que ronda entre el 3% y 4%, afecta a todas las variedades de naftas y gasoil en la ciudad de Santa Fe, y responde a un ajuste en la carga impositiva aplicada por el Gobierno de Javier Milei.
Con el inicio de septiembre, los precios de los combustibles volvieron a experimentar un ajuste en Santa Fe. Este aumento, que oscila entre un 3% y 4%, se refleja de manera inmediata en los surtidores de las principales estaciones de servicio, afectando tanto a la nafta súper como a las versiones premium, así como al gasoil.
El origen de este nuevo incremento está en el ajuste parcial aplicado por el Gobierno a los impuestos sobre el combustible líquido (ICL) y el dióxido de carbono (IDC).
Esta medida tiene un impacto directo en el precio final que deben pagar los consumidores en las estaciones de servicio.
Contexto y Justificación del Aumento
El ajuste, anunciado por el Ejecutivo a través de un comunicado, responde a la necesidad de continuar con las políticas fiscales que buscan mitigar el impacto inflacionario.
Según el Gobierno, esta medida se implementó para “diferir parcialmente los efectos de los incrementos que resultarían aplicables a partir del 1° de septiembre de 2024”.
Cabe recordar que, desde junio, el Gobierno ha optado por desdoblar los incrementos en los impuestos fijados a los combustibles con el objetivo de aliviar el impacto directo en la inflación.
A pesar de estos esfuerzos, en lo que va del año, la nafta y el gasoil acumulan un aumento de más del 80%.
Los Nuevos Precios de los Combustibles en Santa Fe
Con el nuevo ajuste, así quedaron los precios del combustible en las principales estaciones de servicio de la ciudad:
YPF:
- Nafta Súper: $1.146
- Infinia: $1.376
- Diesel 500: $1.179
- Infinia Diesel: $1.375
Shell:
- Nafta Súper: $1.174
- V-Power: $1.410
- Fórmula Diesel: $1.218
- V-Power (Nitro + Diesel): $1.414
Repercusiones y Expectativas
El incremento en los precios de los combustibles genera preocupación entre los conductores y consumidores en general, ya que el costo del transporte impacta en toda la cadena de suministro, incrementando los precios de bienes y servicios.
Además, este nuevo ajuste se suma a una serie de subas que han sido constantes a lo largo del año, complicando aún más la economía diaria de los santafesinos.
A medida que avanza el año, se espera que el Gobierno continúe implementando medidas para manejar la carga impositiva sobre los combustibles, buscando equilibrar la necesidad de recaudar con el impacto en el bolsillo de los ciudadanos.
