A tres meses de la desaparición de Enrique Fabiani, su familia participa en la reconstrucción del caso en Alcaraz. Germán, su hijo, revela su desesperanza ante la posibilidad de encontrarlo con vida.
AHORA – El 4 de junio, Enrique Fabiani, un hombre de 74 años y apasionado cazador, salió a cazar en la zona rural de Alcaraz, Entre Ríos. Esa mañana, nadie imaginaba que sería la última vez que lo verían.
Su desaparición dejó a una comunidad perpleja y a su familia sumida en la incertidumbre. Desde entonces, la búsqueda ha sido intensa, pero los resultados, hasta ahora, han sido escasos y desalentadores.
La reconstrucción del caso: un intento de hallar respuestas
Este viernes, la Justicia de Entre Ríos, en conjunto con efectivos policiales y judiciales, testigos, familiares y representantes legales, llevó a cabo la reconstrucción del caso.
Este procedimiento buscó trazar con precisión los últimos pasos de Fabiani en los campos que recorrió aquel fatídico día.
Según fuentes cercanas a la investigación, se exploraron al menos cuatro predios, incluyendo el lugar donde se halló un cartucho que supuestamente pertenecía a Fabiani y la estancia de Julio Lodi, uno de los últimos en verlo con vida.
El luminol, una sustancia utilizada en investigaciones criminales para detectar rastros de sangre, reveló posibles pistas en uno de los vehículos inspeccionados en la estancia de Lodi.
Aunque el origen de la sangre aún no ha sido oficialmente confirmado, este hallazgo agrega una nueva capa de complejidad a un caso ya de por sí enigmático.
La voz de un hijo desesperado
Germán Fabiani, uno de los hijos de Enrique, participó activamente en la reconstrucción del hecho, pero su testimonio revela la desesperanza que lo embarga.
En una entrevista exclusiva con Canal 9 Litoral, Germán expresó sus dudas sobre la veracidad de las pruebas encontradas en la zona: “Para mí, mi papá no estuvo en esta zona, donde se encontró el cartucho. A eso lo colocaron. Él nunca dejaba cartuchos tirados en el campo, era muy prolijo”. Sus palabras reflejan la incertidumbre y la frustración de una familia que, a tres meses de la desaparición, sigue sin respuestas claras.
Más preocupante aún es la convicción de Germán de que su padre ya no está con vida. “No creo encontrarlo con vida”, confesó, revelando el profundo dolor y la resignación que han marcado los últimos meses para su familia. A pesar de las múltiples hipótesis que manejan, la esperanza de un reencuentro se ha ido desvaneciendo con el tiempo.
¿Qué pasó con Enrique Fabiani?
La desaparición de Enrique Fabiani ha movilizado a las autoridades y a la comunidad de Alcaraz, pero las respuestas siguen siendo esquivas. A pesar de los esfuerzos, la reconstrucción del caso no ha arrojado nuevos indicios concluyentes.
La familia, especialmente Germán, enfrenta un doble dolor: el de no saber qué sucedió y el de aceptar la posibilidad de que Enrique no regrese con vida.
