La Justicia rechazó nuevamente la libertad condicional solicitada por el expadre Grassi, condenado por abuso sexual infantil.
El Tribunal en lo Criminal N°1 de Morón determinó que seguirá en prisión hasta 2028, desestimando el pedido del sacerdote que alegó inocencia y preparaba una extensa defensa.
El pasado jueves, el Tribunal en lo Criminal N°1 de Morón desestimó la solicitud de libertad condicional presentada por el ex sacerdote Julio César Grassi.
Condenado en 2009 por abuso sexual infantil, Grassi intentó argumentar que ya había cumplido los requisitos para acceder a este beneficio tras haber cumplido dos tercios de su pena. Sin embargo, los jueces consideraron que su liberación no era procedente.
Durante la audiencia virtual, Grassi manifestó que estaba trabajando en una acción de revisión, aludiendo a un posible error judicial en su condena.
Sin embargo, su intervención fue breve, ya que alegó sentirse tenso y no pudo exponer los más de 70 argumentos que, según él, justificaban su libertad.
Argumentos y rechazo: “Una falta de respeto a la víctima”
El fiscal Mario Ravizzini, quien llevó adelante la argumentación en contra de la libertad condicional, fue tajante al expresar su postura: “Es una falta de respeto a la víctima y a la sociedad”. Según el fiscal, no existe ningún motivo válido para conceder la libertad a Grassi.
El Tribunal coincidió en que el sacerdote no debía ser excarcelado y reiteró que el cumplimiento total de su condena está fijado para mayo de 2028. Esta es la tercera vez que la justicia rechaza su solicitud de libertad condicional.
La situación actual del padre Grassi
Desde 2013, Grassi se encuentra recluido en la Unidad Penitenciaria N°41 de Campana, donde permanece en un pabellón especial para presos con buena conducta.
Aunque ha intentado obtener la libertad en varias ocasiones, la justicia ha mantenido una postura firme en negarle dicho beneficio.
El sacerdote ha insistido en su inocencia y en que su comportamiento dentro de la cárcel ha sido ejemplar. Sin embargo, estos factores no han sido suficientes para convencer a los jueces de otorgarle la libertad condicional, una decisión que sigue generando debates y divisiones en la opinión pública.
Conclusión: un futuro incierto hasta 2028
El caso del expadre Grassi sigue siendo un tema sensible en Argentina, dado el impacto social de su condena por abuso sexual infantil. Con este nuevo rechazo judicial, todo indica que Grassi permanecerá tras las rejas hasta 2028, a menos que prospere alguna de sus futuras acciones legales.
El Tribunal en lo Criminal N°1 de Morón ha dejado claro que, por ahora, no existen elementos que justifiquen su excarcelación, priorizando la protección de las víctimas y de la sociedad en su conjunto.