En una serie de eventos que ha dejado consternada a la comunidad, la ciudad de Santa Fe fue escenario de dos asesinatos en menos de un día.
Estos incidentes subrayan la creciente preocupación por la seguridad en la región y destacan la necesidad de respuestas rápidas y eficaces por parte de las autoridades.
El primer incidente ocurrió el pasado miércoles, alrededor de las 17:00 horas, en la intersección de Avenida Perón y calle Padre Catena, a solo unos metros del Club Atlético Unión.
Un hombre, identificado posteriormente como Agustín Acuña, de 27 años, fue brutalmente acribillado a balazos por uno o varios delincuentes que se desplazaban en motocicleta. Tras el ataque, los agresores se dieron a la fuga, dejando a la comunidad en estado de shock.
Inmediatamente, unidades policiales llegaron al lugar para asegurar la escena hasta la llegada de los investigadores de la Unidad de Homicidios y los agentes del área Científica de la Policía de Investigaciones (PDI).
Las primeras indagaciones apuntan a que el fallecido trabajaba como empleado de una empresa de seguridad privada y se dirigía al estadio para cumplir con su turno. Aunque no se han revelado todos los detalles, se sospecha que el asesinato podría estar relacionado con una disputa familiar de larga data.
Menos de 24 horas después, el jueves al mediodía, un nuevo crimen sacudió la capital santafesina. En el barrio Yapeyú, fue encontrado el cuerpo sin vida de Luis Ricardo Núñez, de 35 años, con un profundo corte en el cuello. El hallazgo ocurrió en la vereda de una vivienda ubicada en las inmediaciones de la calle La Pampa al 7000.
La respuesta policial fue rápida, con varias unidades asegurando la escena mientras se investigaba el suceso. Los agentes identificaron a testigos y comenzaron a revisar las grabaciones de cámaras de videovigilancia en la zona para obtener pistas sobre los asesinos.
Ambos casos están siendo investigados bajo la supervisión del fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Carlos Lacuadra. El fiscal ha ordenado una serie de medidas, incluyendo la identificación de testigos potenciales y la revisión de imágenes de seguridad, con la esperanza de esclarecer rápidamente estos crímenes que han dejado a la comunidad santafesina en un estado de alerta.
