En un emotivo evento celebrado en tierras sanjuaninas, el presidente Milei, acompañado por Sandra Pettovello y el gobernador Marcelo Orrego, hizo un enérgico llamado a la acción en torno a la educación. Bajo el título “Que los chicos sepan leer y escribir”, el mandatario expresó su preocupación por la alarmante situación de la alfabetización en el país.
La crisis educativa y la urgencia de la alfabetización
El presidente comenzó su discurso destacando que la habilidad de leer y escribir debería ser un logro natural en una nación como la nuestra. Sin embargo, lamentó que Argentina haya dejado de ser aquel país donde la alfabetización era una conquista consolidada. Según datos alarmantes, actualmente, la mitad de los alumnos de primaria no alcanza el nivel de lecto-comprensión adecuado para su edad. Para los estudiantes de sexto grado, este valor se eleva al 70%, lo que significa que 7 de cada 10 chicos argentinos no comprenden los textos que leen.
La alfabetización como pilar fundamental
El presidente enfatizó que la crisis educativa tiene múltiples dimensiones, pero el fracaso en la alfabetización está en la base. Leer y escribir no son contenidos educativos más; son las herramientas esenciales para cualquier otro aprendizaje. Sin una base sólida en alfabetización, todo lo demás se vuelve ineficaz.
Recuperando la exigencia y la excelencia
Milei defendió la labor de Sandra Pettovello y anunció una serie de medidas para abordar este desafío. El Gobierno nacional evaluará a los docentes de todo el país, rechazando la complacencia frente al analfabetismo. Se buscará recuperar el valor de la exigencia y la búsqueda de la excelencia en la educación. Los estudiantes no deben ser tratados con guantes de seda; es necesario elevar los estándares y asegurar que estén a la altura de su edad.
Evaluación temprana y apoyo a los docentes
El presidente también anunció que se evaluará a los alumnos desde etapas tempranas para identificar alertas en lectura y escritura antes de que sea demasiado tarde. Además, se plantearán incentivos para que los mejores docentes enseñen en escuelas con indicadores de alfabetización más bajos.
En resumen, el acto por la educación fue un llamado urgente a la acción, recordándonos que la alfabetización es el cimiento sobre el cual se construye todo aprendizaje. El compromiso del Gobierno es claro: no ser complacientes y trabajar incansablemente para elevar los estándares educativos en beneficio de las futuras generaciones argentinas.