En una jornada marcada por el intenso debate político, la Cámara de Diputados de Argentina avanzó hoy con la firma del dictamen de mayoría del proyecto de ley Bases, aceptando los cambios propuestos por el Senado. Con el respaldo del oficialismo y sus socios de la oposición dialoguista, la iniciativa quedó lista para ser votada el próximo jueves en el recinto.
Un Megaproyecto del Presidente Javier Milei
En un plenario conjunto de las comisiones de Legislación General, Asuntos Constitucionales y Presupuesto y Hacienda, se refrendó el megaproyecto del presidente Javier Milei, que obtuvo 66 firmas de los representantes de La Libertad Avanza, la UCR, Hacemos Coalición Federal (exceptuando el socialismo), Innovación Federal y la Coalición Cívica. Tal como se preveía, los bloques de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda le dieron la espalda al dictamen, al igual que la socialista santafesina Mónica Fein.
Disidencias y Acuerdos
La Coalición Cívica firmó con disidencias parciales respecto al capítulo de facultades delegadas, mientras que el PRO hizo lo propio en relación con el capítulo de privatizaciones, descontentos con el hecho de que no se avanzara con un paquete más amplio de empresas públicas. Dentro de la UCR, hubo siete integrantes que firmaron con disidencias parciales, algunos en desacuerdo con las facultades delegadas y otros respecto a las privatizaciones.
El Debate
El debate en el plenario comenzó con la confirmación de la aceptación de los cambios del Senado por parte de Gabriel Bornoroni, presidente del bloque de La Libertad Avanza, quien en un discurso breve argumentó que el debate ya se había realizado previamente y no tenía sentido alargar el proceso. Germán Martínez, jefe de la bancada de Unión por la Patria, refutó esta postura, sosteniendo que “los debates nunca se agotan” y enfatizando la necesidad de seguir discutiendo la dimensión del proyecto.
Martínez criticó duramente la Ley Bases del Gobierno, describiéndola como “hija de la arbitrariedad” y de “oscuros arreglos en el Congreso de la Nación”, además de prever que gran parte de su contenido terminará siendo definido en tribunales debido a su “enorme cantidad de visos de inconstitucionalidad”.
Posturas de los Bloques
Desde la Coalición Cívica, Juan Manuel López consideró que algunos puntos propuestos por el Senado eran más razonables, aunque señaló que ya no se trataba de debatir cambios sino de optar entre un dictamen u otro. Nicolás Massot, de Hacemos Coalición Federal, ratificó el apoyo de su bloque a la ley tal cual provino del Senado, subrayando la importancia de respetar los acuerdos políticos alcanzados.
Silvana Giudici, del PRO, defendió el proceso de formación de la ley, negando cualquier “arbitrariedad” o “acuerdos espurios”. Argumentó que el Parlamento ha tratado leyes ómnibus en el pasado y que no existe impedimento constitucional para la presentación de una ley como la Bases.
Por su parte, Cristian Castillo, del Frente de Izquierda, alertó sobre la “compra obscena de votos” y acusó a los senadores de servir a las grandes corporaciones mediante prácticas corruptas. Karina Banfi, en representación de la UCR, anticipó el apoyo de su bloque a la versión del Senado, destacando la necesidad de cumplir con la función legislativa y finalizar el proceso.
Leandro Santoro, de Unión por la Patria, cuestionó el proceso de construcción de la ley por parte del Gobierno, acusándolo de “extorsionar gobernadores” y “alquilar diputados nacionales”. Finalmente, Silvia Lospennato, del PRO, advirtió sobre posibles maniobras judiciales desde el kirchnerismo para obstaculizar la ley.
Con estas posturas enfrentadas y una intensa discusión parlamentaria, la Ley Bases se encuentra ahora lista para ser votada en el recinto el próximo jueves, en lo que promete ser una sesión decisiva para el futuro de esta controvertida iniciativa legislativa.