En un incidente reciente en la ciudad de Rafaela, personal del Comando Radioeléctrico recibió una llamada urgente a través del número de emergencias 911. La situación se desarrolló en la intersección de las calles Buenos Aires y Lavalle, donde los agentes de la Guardia Urbana Rural (GUR) detuvieron a un individuo sospechoso.
Según los informes, el sujeto había ingresado a una vivienda cercana y salido de ella con una moladora en su poder. Sin embargo, al llegar al lugar, los agentes no pudieron confirmar si habían visto al individuo entrar o salir del domicilio.
El joven de 25 años, detenido en el lugar, afirmó que se dirigía a su lugar de trabajo en el barrio Pizzurno. Para corroborar su versión, se solicitó la colaboración de otro móvil policial. Los agentes se dirigieron al domicilio ubicado en la calle Viamonte al 1600, donde entrevistaron a un hombre que afirmó que el individuo ya no era su empleado.
En ese momento, una testigo se presentó en la escena. Había llamado al número 105 para reportar lo que había visto: un joven vestido de negro con un gorro oscuro en la cabeza, llevando una bolsa de color claro. Según su relato, mientras cruzaba la intersección de las calles Alem y Lavalle, escuchó un ruido y, al regresar, el joven había desaparecido.
La fiscalía en turno ordenó el secuestro formal de una esmeriladora angular marca Dewalt, modelo DWE4557-AR, de color amarillo con cable negro, así como una bolsa de papel marrón con la insignia de “Loma Negra”. Sin embargo, no se tomaron medidas adicionales contra el individuo en cuestión, ya que una consulta al sistema Cóndor arrojó resultados negativos sobre su identidad.
La investigación continúa para determinar la procedencia real de las herramientas y esclarecer los detalles de este episodio.
