En un giro sorprendente de los acontecimientos, el juez José Luis Estévez absolvió a Sergio Fontanetto, el tirador del barrio Mosconi, en la ciudad de Rafaela. La decisión se tomó el lunes 20 de mayo, poniendo fin a un caso que había captado la atención de todo el país.
Fontanetto ganó notoriedad nacional el 18 de abril de 2022, cuando salió a la vereda de su casa, ubicada en la calle 26 de Enero entre Sargento Cabral y San Lorenzo, y disparó a sus vecinos con una carabina calibre 22 equipada con una mira telescópica. El incidente resultó en varias personas heridas y provocó un gran revuelo en la comunidad.
Durante el juicio oral y público, la fiscal Lorena Korakis solicitó una pena de diez años y seis meses de cárcel para Fontanetto. Sin embargo, su abogado defensor, Sergio Fregona, pidió la absolución de su cliente, argumentando que era inimputable.
El juez Estévez, de la IPP de la ciudad de Tostado, estuvo de acuerdo con la defensa. En su fallo, determinó que Fontanetto era inimputable y ordenó su internación en un instituto psiquiátrico. Esta decisión marca el final de un caso que ha sido objeto de intensos debates sobre la salud mental y la responsabilidad penal.
Además de la absolución, la decisión judicial incluye la condición de que Fontanetto se someta a un tratamiento para las adicciones. Este tratamiento deberá seguirlo durante un período de seis años, como parte de las medidas tomadas para garantizar su rehabilitación y la seguridad de la comunidad.
Este caso ha puesto de relieve la importancia de abordar adecuadamente los problemas de salud mental y adicciones en nuestra sociedad. Mientras Fontanetto comienza su camino hacia la recuperación, la comunidad de Rafaela y el país en general continúan debatiendo sobre cómo prevenir incidentes similares en el futuro.