El Poder Ejecutivo de la provincia de Santa Fe reglamentó, mediante el decreto Nro. 562 firmado el pasado 30 de abril, la ley que habilita el juego online en territorio santafesino.
La norma, sancionada el 14 de diciembre de 2023, a solo días de la asunción de Maximiliano Pullaro como gobernador, convalida una habilitación que hasta el momento había sido concedida por su antecesor, Omar Perotti, a través de un decreto.
Cabe recordar que el tema del juego online había generado controversia en la provincia, incluso con una presentación judicial del propio Pullaro, quien en ese momento se desempeñaba como diputado provincial y objetó la disposición de Perotti.
La reglamentación del juego online en Santa Fe establece un marco legal para el desarrollo de esta actividad en la provincia, incluyendo aspectos como la obtención de licencias, el pago de impuestos, la protección de los jugadores y la prevención del juego problemático.
En concreto, la norma establece que la autoridad de aplicación será la Lotería de Santa Fe, que se encargará de otorgar las licencias a las empresas que deseen operar en el mercado. Las empresas deberán cumplir con una serie de requisitos, como contar con experiencia en el sector y disponer de la tecnología necesaria para garantizar la seguridad y transparencia del juego.
El juego online estará sujeto al pago de un impuesto que se fijará en función de los ingresos de las empresas. Además, la norma establece una serie de medidas para proteger a los jugadores, como la prohibición de que menores de edad jueguen y la obligación de las empresas de ofrecer herramientas para el control del juego.
La reglamentación del juego online en Santa Fe es una medida que ha sido recibida con satisfacción por el sector empresarial, que espera que impulse el desarrollo de esta actividad en la provincia. Sin embargo, también ha generado críticas por parte de algunos sectores que consideran que el juego online puede tener un impacto negativo en la sociedad.
En este sentido, es importante destacar que la norma establece una serie de medidas para prevenir el juego problemático, como la obligación de las empresas de informar a los jugadores sobre los riesgos del juego y la creación de un programa de ayuda para personas con ludopatía.