Un accidente que pudo haber terminado en tragedia dejó a casi cien personas atendidas por el SAME y más de cincuenta trasladadas a hospitales.
Afortunadamente, no hubo fallecidos. El incidente ocurrió cuando un furgón y un tren de la línea San Martín colisionaron en el barrio de Palermo. La Justicia ya está investigando las causas del accidente.
Los sindicatos ferroviarios denuncian que los maquinistas venían operando sin el sistema de señalización automática debido a robos de cables que nunca fueron repuestos por el Gobierno. En medio de este contexto de desinversión, el Gobierno aprovechó el incidente para argumentar que los trenes “necesitan de capital y control privado”.
Las consecuencias
El saldo del accidente fue grave. “Estamos vivos de milagro”, se escucha en un video captado con un celular minutos después del choque. Pasajeros aturdidos y asientos desprendidos del piso son visibles en las imágenes. Poco después, las sirenas de más de 60 ambulancias del SAME comenzaron a sonar.
El choque ocurrió a las 10.31. La formación, con alrededor de cien pasajeros, había salido poco antes de la terminal Retiro en dirección a Pilar. Estaba por arribar a la estación Palermo, la primera del recorrido, cuando se encontró en la misma vía con un furgón con locomotora detenido, conocido como “vagón de trabajo”. La colisión se produjo sobre la traza de la avenida Figueroa Alcorta, que estuvo cortada durante todo el día.
La investigación
Una hora y media después del choque, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y el titular del SAME, Alberto Crescenti, confirmaron que no había víctimas fatales. Sin embargo, calificaron el incidente como “un accidente grave”.
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De los 97 pasajeros, 30 fueron trasladados “con código rojo” a diversos hospitales porteños. Dos de ellos, con traumatismo de cráneo, fueron derivados en helicóptero al Santojanni.
El secretario de Transporte, Franco Mogetta, aseguró que se estaban “investigando las causas” con “múltiples hipótesis” sobre “los avisos y señales”. Ante la consulta por el robo de cables de señalización, el funcionario se limitó a decir que “hay denuncias y estamos investigando”.
El futuro de los trenes
Las denuncias de trabajadores y usuarios por el estado de los ferrocarriles urbanos se vienen acumulando en las últimas semanas. Desde la inauguración del viaducto en 2018, el sistema de señalización automática del tramo Retiro – Palermo funciona con falencias. La situación se agravó desde hace dos meses, cuando el Gobierno nacional dejó de reponer los cables robados y otros insumos necesarios para el funcionamiento.
El ministro del Interior, Guillermo Francos, aprovechó la casi tragedia para instalar la posibilidad de privatizar el servicio: “La necesidad de participación de capital y control privado es importante. Está a las claras que la situación del ferrocarril es mala”, dijo a la radio El Observador.