La ciudad de Córdoba se encuentra envuelta en luto y conmoción tras el trágico descubrimiento de la muerte de un niño de 13 años en circunstancias aún no esclarecidas.
Tiago Ismael fue hallado sin vida en el interior de un freezer en su hogar, ubicado en la calle De Julio 3.780 del barrio Panamericano, durante la madrugada de este miércoles.
Sin embargo, el drama no terminó allí, ya que la bisabuela del pequeño, de 85 años, también perdió la vida tras enterarse de la terrible noticia.
Las autoridades se encuentran desconcertadas ante el misterio que rodea la muerte de Tiago. Aunque se barajan varias hipótesis, incluida la posibilidad de asfixia, la causa exacta de su fallecimiento aún está por determinarse, pendiente de los resultados de la autopsia.
Según los primeros reportes, el menor regresó a su hogar después de participar en una actividad deportiva, pero lo que sucedió desde entonces hasta que fue encontrado muerto en el freezer es un enigma.
Las versiones sobre quién hizo el macabro hallazgo difieren: mientras la madre de Tiago afirma haberlo encontrado ella misma pasada la 1 de la madrugada al notar su ausencia en la cama, otra versión sugiere que fue la abuela del niño quien lo descubrió. Esta última versión indica que un tío se encargó de trasladar el cuerpo al Hospital Infantil, donde se confirmó su deceso.
Los investigadores se esfuerzan por esclarecer si Tiago ingresó voluntariamente al freezer y, de ser así, cuál fue el motivo que lo llevó a hacerlo. Los peritos han calificado el caso como “complejo”, añadiendo una capa de misterio a esta tragedia que ha conmocionado a la comunidad cordobesa.
Sin embargo, la desgracia no terminó con la muerte del niño. La noticia del fallecimiento de Tiago impactó de tal manera a su bisabuela, quien reside en la planta alta de la vivienda, que sufrió una descompensación y también perdió la vida.