Llegó la cuarta prueba del líder a la casa de Gran Hermano y dejó una apasionada instancia final entre Nicolás, Isabel, Juliana “Furia” y Alan.
Martín -que fue líder dos semanas consecutivas- no pudo participar de la prueba por la sanción que recibió al violar dos veces la norma de la salvación, pero se encargó de arengar a sus compañeros más cercanos con el objetivo de que uno de ellos gane y así estar mejor parado de cara a la próxima gala de nominación y consecuente placa.
El desafío consistió de tomar pelotas grandes de adentro de un pelotero repleto de bolas de plástico y subir a una plataforma para encestarlas desde una importante altura.
Cuando el foco estaba puesto en el duelo entre Furia e Isabel por su pelea nocturna, Alan metió el batacazo y se convirtió en líder de la casa por primera vez.
“Tené mucho cuidado con lo que vas a hablar en las próximas horas. Evitá el tema. Se ve todo y es un gran beneficio el que tenés poder delante”, fue el consejo de Santiago del Moro para el oriundo de Chivilcoy.
Alan tendrá inmunidad, podrá sacar a alguien de la placa y subir a otro jugador, y también recibirá un premio individual.