El conflicto entre los empresarios del transporte interurbano de pasajeros de la provincia de Santa Fe y el gobierno provincial parece no tener fin. Esta vez, la Asociación de Transporte Automotor de Pasajeros (Atap) anunció la suspensión de los servicios nocturnos a partir de este lunes 4 de diciembre.
La medida se debe a “diversos incumplimientos” de la provincia, según informó Atap en un comunicado. Entre ellos, se destacan la falta de actualización tarifaria con un atraso que supera el 90%; la falta de actualización, pago y liquidación del programa BEG; y la falta de decreto que instrumente la ampliación en las compensaciones nacionales por $ 6 mil millones (de las cuales la provincia recibe un 12 ó 14%) para hacer frente a los compromisos salariales.
Esta decisión afecta a los usuarios de empresas como Recreo, Continental, El Norte, Cóndor, San Cristóbal, Nece, Paraná Medio, Laguna Paiva, Monte Vera, Franck, Venado Tuerto. Entre ellas, hay varias que trasladan usuarios a localidades de los alrededores de Santa Fe como Sauce Viejo, Arroyo Leyes, Santo Tomé, y otras que cubren trayectos más largos a ciudades del centro y norte provincial.
El presidente de Atap, Rodolfo Wagner, indicó a El Litoral que “la definición fue suspender los servicios desde las 22 horas, porque son los que menos pasajeros trasladan y son más onerosos para las empresas. Es una forma de achicar costos, de no gastar combustible, ni horas hombre, ni material rodante. No queremos ocasionarles inconvenientes a los pasajeros, pero la situación ya se tornó insostenible”.
La medida podría extenderse a los servicios diurnos si no se llega a un acuerdo con el gobierno provincial. En ese caso, se afectaría a miles de usuarios que dependen del transporte público interurbano para trasladarse a sus trabajos, estudios o actividades cotidianas.
El conflicto entre las empresas de transporte público y los gobiernos provinciales es un problema recurrente en Argentina. En los últimos años, se han registrado medidas de fuerza similares en varias provincias, como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Salta.
En el caso de Santa Fe, el gobierno provincial ha intentado negociar con las empresas, pero hasta el momento no ha logrado llegar a un acuerdo. El conflicto podría complicarse aún más si el gobierno no toma medidas para atender las demandas de las empresas.