El gobernador electo de la provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, se enfrenta a un escenario financiero desafiante, marcado por la difícil tarea de cumplir con los compromisos salariales a pesar de la situación económica.
Las declaraciones del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, quien advirtió sobre la incapacidad de afrontar los aguinaldos debido a la caída de fondos de coparticipación, han generado preocupación en la comunidad.
Pullaro afirmó este domingo que hará “un esfuerzo para pagar los aguinaldos” y los sueldos de diciembre, destacando la complejidad de la situación financiera de la provincia. Explicó que, al asumir el cargo, se encontró con una masa significativa de compromisos de gastos asumidos por la administración saliente, liderada por el gobernador Omar Perotti.
A pesar de estas dificultades, el gobernador electo expresó su compromiso de trabajar para cumplir con las obligaciones salariales y aseguró que se hará el esfuerzo para honrar los pagos correspondientes a los aguinaldos y sueldos de enero. Sin embargo, subrayó la complejidad de la situación al señalar que la provincia tiene un déficit de cierre de año de alrededor de $200.000 millones, equivalente al 1.3 de la masa salarial.
Maximiliano Pullaro también atribuyó parte de los desafíos financieros a decisiones a nivel nacional, culpando al actual ministro de Economía, Sergio Massa, y al kirchnerismo por la aprobación de leyes que, según él, contribuyeron al desfinanciamiento de las provincias. La situación plantea interrogantes sobre la capacidad de la nueva administración para abordar las complejidades económicas y financieras que enfrenta Santa Fe en este momento crucial.