Un fin de semana que prometía diversión se convirtió en una noche de luto tras un trágico accidente náutico en el río Paraná.
El choque entre dos embarcaciones dejó un saldo de un fallecido y ocho heridos, conmocionando a la comunidad y generando una intensa investigación por parte de las autoridades.
El siniestro ocurrió en la noche del sábado, en la zona conocida como Isla La Paciencia, frente a Rosario, mientras se celebraba la popular fiesta del río “Malibú”.
Dos lanchas, identificadas como Anita Rey y Samira, colisionaron violentamente, dejando como consecuencia un panorama desolador.
Según el relato de M.A.C., conductor de la lancha Anita Rey, su embarcación fue impactada por otra que navegaba sin luces y se dio a la fuga tras el choque. La víctima fatal fue identificada como Adrián Javier Taborda, de 35 años, quien perdió la vida en el acto debido a la fuerza del impacto.
Los heridos, que presentaban diversas lesiones, fueron trasladados de urgencia al Hospital José María Cullen para recibir atención médica especializada. Las autoridades locales activaron todos los protocolos de emergencia para asistir a las víctimas y preservar la escena del accidente.
La Fiscalía interviniente ha iniciado una exhaustiva investigación para determinar las causas exactas del trágico suceso. Se han ordenado pruebas de alcoholemia y narcolemia al conductor de la embarcación Samira, identificado como P.B., quien se entregó a las autoridades horas después del accidente. Además, se ha dispuesto el secuestro de ambas lanchas para realizar las pericias correspondientes.
Las primeras hipótesis apuntan a una posible imprudencia en la navegación como principal causa del choque. Sin embargo, será la investigación en curso la que permitirá esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades penales.
Este trágico suceso pone de manifiesto la importancia de extremar las medidas de seguridad en la navegación recreativa. Es fundamental respetar las normas de tránsito náutico, utilizar correctamente las luces de navegación, y evitar el consumo de alcohol o drogas al mando de una embarcación.
La comunidad náutica se encuentra conmocionada por este lamentable suceso. Amigos y familiares de las víctimas expresaron su dolor y consternación ante esta pérdida irreparable. Las redes sociales se inundaron de mensajes de condolencias y solidaridad con los afectados.
Este trágico accidente nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada momento. Es fundamental que las autoridades tomen las medidas necesarias para prevenir futuros accidentes de este tipo y garantizar la seguridad de todos los navegantes.