El imputado tiene 35 años, sus iniciales son CJB y, de acuerdo con la investigación, cometió los delitos sexuales de manera reiterada desde octubre de 2022 hasta enero de 2023. También se le atribuyó la autoría de lesiones y de amenazas en perjuicio de la misma víctima.
Quedó en prisión preventiva un hombre de 35 años cuyas iniciales son CJB a quien se investiga por el abuso sexual cometido en Rafaela en perjuicio de una adolescente con la que mantenía una relación de pareja. Así lo ordenó el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Javier Bottero, a raíz del pedido formulado por la fiscal Favia Burella en una audiencia que se desarrolló ayer en los tribunales de la ciudad cabecera del departamento Castellanos.
Burella, quien integra la Sección Violencia de Género, Familiar y Sexual (GEFAS) de la Fiscalía Regional 5, también le atribuyó al imputado haber agredido físicamente y haber amenazado a la víctima, quien al momento de los ilícitos transitaba la primera parte de su escolaridad secundaria.
La medida cautelar privativa de la libertad fue impuesta sin plazos por el juez Bottero.
“El hombre investigado mantuvo una relación de pareja con la víctima menor de edad”, sostuvo Burella y precisó que “los ilícitos que investigamos fueron cometidos entre octubre de 2022 y enero de 2023”.
La fiscal del MPA hizo hincapié en que “durante esos meses, en los que convivieron en una vivienda en Rafaela, abusó sexualmente de la adolescente en reiteradas oportunidades, y también la agredió físicamente y la amenazó”.
La representante del MPA agregó que “en virtud de las sucesivas agresiones sufridas, la víctima decidió interrumpir la relación de pareja en diciembre de 2022. Sin embargo, a los pocos días, decidió reanudarla en virtud de que el imputado le decía que si no volvían, él le haría daño a algún integrante de la familia de ella”.
La fiscal continuó diciendo que “la relación terminó definitivamente en enero de 2023 cuando el hombre investigado agredió nuevamente a la adolescente y le provocó lesiones en la cabeza que requirieron que sea hospitalizada”.
Burella indicó que “el magistrado fundamentó oralmente en la audiencia de medidas cautelares su decisión de que el hombre investigado transite el proceso privado de su libertad”.
“En virtud de las evidencias que presentamos, Bottero no puso en duda que los hechos ilícitos ocurrieron y que la participación del imputado en los mismos está acreditada con el grado de probabilidad que se requiere en esta instancia procesal”, valoró Burella.
La fiscal también puntualizó que “el juez consideró que el entorpecimiento probatorio estaba latente en virtud de las particularidades del caso, refirió a la extrema violencia ejercida contra la víctima y, a raíz de ese contexto, sostuvo que no sería descabellado pensar que el imputado pudiera intentar amenazar u hostigar a la adolescente para que modifique sus dichos”.
Por último, Burella remarcó que “el juez consideró que las medidas alternativas a la prisión preventiva ofrecidas por la Defensa del imputado no son suficientes ni idóneas para garantizar o evitar el riesgo de contacto del imputado con la víctima”.
Al hombre de 35 años se le atribuyó la autoría de los delitos de abuso sexual mediando violencia con acceso carnal reiterado e indeterminado a una menor de edad (agravado por la guarda), lesiones leves dolosas calificadas (por violencia de género y relación de pareja) y amenazas coactivas.
Fiscalía Regional 5