San Blas, obispo y mártir, que, por ser cristiano, padeció en tiempo del emperador Licinio en la ciudad de Sebaste, en Armenia.
“San Blas bendito, que se ahoga este angelito” ¿Quién no escuchó esta jaculatoria, mezcla de oración suplicante y quizá con algo de reminiscencia mágica, cuando se hacía apurada la situación del niño que se tragó una bola o quedó sin respiración cuando el caramelo o el chicle se le coló indebidamente? Al tiempo que la experimentada abuela propinaba a la criatura un buen golpe seco en la espalda o le oprimía el pecho para facilitar la expulsión del cuerpo extraño, se estaba invocando a uno de los santos más populares, cercanos y amables de la antigüedad cuyo culto se extendió durante la Edad Media por toda la cristiandad y ha llegado a nuestra cultura como protector de los males de garganta. Y lo curioso es que de Blas se sabe poco porque su vida sólo se escribió cuando pasaron más de cuatro siglos desde que murió.
San Oscar de Brema: San Oscar o Ansgario, obispo de Hamburgo y después también de Brema, en Sajonia, el cual, siendo monje del monasterio de Corbie, fue designado por el papa Gregorio IV como legado para todas las tierras del norte de Europa, anunciando el Evangelio a grandes multitudes de Dinamarca y Suecia y consolidando allí la Iglesia de Cristo. Después de superar con ánimo invicto muchas dificultades, desgastado por sus trabajos murió en Brema.
fuente santopedia.com
En un hallazgo inusual que tuvo lugar en la víspera, el personal de la Comisaría…
En el marco de la celebración de los 125 años de la institución educativa, el…
En un incidente que tuvo lugar en la víspera, el personal del Cuerpo de Guardia…
En un incidente que tuvo lugar en la víspera, cuatro menores de edad fueron sorprendidos…
En un hecho que tuvo lugar en la víspera, un joven de 21 años fue…
El evento comenzará a las 12:00, en la Plaza 25 de Mayo, para que los…