Luciano Federico Brizuela, de 30 años, fue sentenciado a ocho años de prisión por la Justicia de San Juan por abusar sexualmente de una mujer de 77 años, quien lo había hospedado en su casa para que cuidara a su esposo enfermo.
En un caso que conmocionó a la ciudad de Rivadavia, San Juan, Luciano Federico Brizuela fue condenado a ocho años de prisión por abusar sexualmente de una mujer de 77 años. La sentencia llega después de que el acusado estuviera prófugo durante más de un año tras cometer el delito en 2022.
El vínculo entre Brizuela y la víctima comenzó hace dos años, cuando la mujer, necesitando ayuda para cuidar a su esposo enfermo, decidió ofrecerle hospedaje a cambio de asistencia. La víctima, sin apoyo familiar cercano, optó por buscar a alguien que pudiera encargarse de las tareas del hogar y el cuidado de su esposo. Fue entonces cuando Brizuela, un joven de 30 años, se estableció en la vivienda del matrimonio, ubicada en Rivadavia.
Inicialmente, la convivencia parecía funcionar bien. Brizuela recibía techo, comida y una compensación económica a cambio de sus servicios. Sin embargo, la situación dio un giro trágico cuando el esposo de la mujer falleció. Aprovechando la vulnerabilidad de la viuda, Brizuela cometió el abuso mientras ella viajaba a Buenos Aires para estar con una de sus hijas.
Durante su ausencia, la víctima recibió una llamada de una vecina que alertaba sobre ruidos extraños en su casa. Al regresar a San Juan, la mujer decidió que ya no necesitaba los servicios de Brizuela y le pidió que se retirara. Sin embargo, el joven respondió con amenazas, advirtiendo que prendería fuego la casa si intentaba echarlo.
Finalmente, Brizuela huyó y permaneció prófugo hasta diciembre de 2023, cuando fue detenido. Tras un exhaustivo proceso judicial, la Justicia de San Juan lo encontró culpable de los cargos de abuso sexual y lo condenó a ocho años de prisión.
La sentencia ha sido vista como un paso importante hacia la justicia para la víctima y un recordatorio de la importancia de proteger a las personas mayores y vulnerables. El caso también resalta la necesidad de un mayor apoyo comunitario y familiar para quienes cuidan a sus seres queridos enfermos, así como la implementación de medidas más estrictas para prevenir y castigar los abusos.