Por Asistente de Noticias – El pasado 21 de diciembre, la vida de Matías Dunky y su familia cambió drásticamente cuando el joven de 34 años colisionó con un caballo que pastaba junto al cordón en el barrio Mora. El impacto provocó un grave accidente, y Dunky permaneció tres meses internado en el Hospital Británico de Buenos Aires luchando por su vida.
Esta noticia conmocionó a la comunidad rafaelina y generó una demanda urgente de soluciones ante la problemática de los caballos sueltos en las calles. Los concejales de Rafaela se reunieron recientemente con funcionarios del Ejecutivo para abordar una nueva ordenanza relacionada con este tema.
La propuesta busca eliminar los corrales donde se resguardan los caballos que deambulan en la vía pública, desalentando así su tenencia. En lugar de los corrales, se propone utilizar el predio de la Sociedad Rural de Rafaela como espacio para estos animales.
Los propietarios tendrán 24 horas para reclamar la posesión de sus caballos; de lo contrario, los equinos serán trasladados, previo análisis de sangre, a refugios, instituciones o agrupaciones gauchas. El secretario de Gobierno, Germán Bottero, enfatizó que no se realizarán subastas con los caballos no reclamados.
Según datos oficiales, entre 200 y 300 caballos deambulan por las calles de Rafaela. La mayoría se concentra en dos barrios: 2 de Abril y Monseñor Zazpe. En el primer caso, existe cierto control, ya que los animales son alimentados y cuidados en los corrales. Sin embargo, la situación es más crítica en el norte de la ciudad, donde resulta imposible rastrear a todos los equinos sueltos.
Intervención de Gendarmería y Los Pumas
La nueva ordenanza contempla la posibilidad de que Gendarmería y Los Pumas, junto con el personal municipal, intervengan para retener a los caballos sueltos en la vía pública. Esta medida refuerza los esfuerzos para controlar la situación y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Responsabilidad de los Dueños
Marcelo Pfaffen, director de Zoonosis, destacó la importancia de que cada animal cuente con una “libreta sanitaria”, equivalente al DNI humano. Además, se realizarán análisis de sangre para verificar que los caballos no representen un riesgo sanitario.
La ordenanza será sometida a votación en la próxima sesión ordinaria del Concejo Municipal. La comunidad espera que estas medidas contribuyan a resolver el problema de los caballos sueltos y eviten futuros accidentes como el que afectó a Matías Dunky y su familia.
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