En el Concejo Municipal de Rafaela se debaten dos proyectos de ordenanza orientados a actualizar las regulaciones sobre los servicios de taxis y remises.
Ambas propuestas, impulsadas respectivamente por los bloques de Juntos Avancemos – Frente de Todos y Juntos por el Cambio – Unidos para Cambiar Santa Fe, buscan abordar el tema de la antigüedad de las unidades en circulación, manteniendo la calidad y seguridad del servicio.
Sin embargo, cada proyecto plantea enfoques distintos en cuanto a los plazos y la implementación.
La iniciativa presentada por los concejales de Juntos Avancemos y Frente de Todos apunta a modificar la normativa existente, elevando la antigüedad máxima permitida para los vehículos a 15 años. Entre los puntos destacados se encuentran:
Este proyecto pretende ofrecer mayor previsibilidad económica a los conductores y propietarios, quienes enfrentan dificultades para renovar sus unidades debido a los elevados costos de adquisición.
Además, se destaca la intención de reducir el impacto financiero sobre los trabajadores, evitando que recurran a renovaciones anticipadas o prórrogas.
Por otro lado, la iniciativa de Juntos por el Cambio y Unidos para Cambiar Santa Fe plantea una extensión moderada del límite de antigüedad, adaptando de forma escalonada el cronograma de renovación de vehículos. Los puntos clave de esta propuesta incluyen:
Esta alternativa pone el foco en la sustentabilidad económica del sector sin comprometer la seguridad, adaptándose a los desafíos actuales sin imponer límites tan elevados como los propuestos por el oficialismo.
Ambos proyectos buscan, en última instancia, mejorar el servicio de transporte público en Rafaela, ofreciendo soluciones que atiendan las realidades económicas del sector.
Mientras el oficialismo se inclina por una flexibilización más amplia en los años de antigüedad, la oposición opta por un enfoque gradual que permita una adaptación progresiva.
Ambas propuestas reflejan un compromiso con la seguridad y calidad del servicio, aunque desde ópticas distintas, dando cuenta de la complejidad de la situación económica actual y la necesidad de encontrar soluciones viables para los trabajadores del sector y la comunidad de Rafaela.