La familia de Franco Ríos, joven que fue encontrado gravemente herido en su domicilio el pasado 27 de octubre y falleció horas después en el hospital, está atravesando un momento de dolor e indignación.
Desde la confirmación de su fallecimiento, sus seres queridos denuncian una muerte violenta y exigen que la justicia esclarezca las circunstancias de este trágico suceso.
Además, expresan su preocupación por la falta de información en la investigación, lo cual ha generado gran malestar en el círculo cercano de Ríos y en la comunidad.
Franco Ríos fue encontrado en estado crítico en su domicilio, ubicado en la calle Sabin 525, en el barrio Barranquitas, luego de que allegados intentaran contactarlo sin éxito.
Según el relato de su familia, Ríos presentaba golpes y heridas graves en diversas partes de su cuerpo, lo que les hizo pensar que había sido víctima de un ataque violento. De inmediato, se solicitó asistencia médica y la presencia policial en el lugar.
Fue trasladado de urgencia al hospital, donde ingresó a la unidad de terapia intensiva. Sin embargo, y pese a los esfuerzos médicos, Franco falleció alrededor de las 21:00 horas, antes de poder ser intervenido quirúrgicamente.
La familia afirma que, pese a las visibles heridas que presentaba, no hubo presencia policial en el hospital para tomar registro de la situación.
Al día siguiente, la familia de Ríos se presentó en la fiscalía, donde recibió la notificación oficial del fallecimiento. A partir de allí, se ordenó la realización de una autopsia, la cual confirmó lo que la familia ya sospechaba: Franco Ríos había sido golpeado brutalmente en la cabeza y en otras partes de su cuerpo.
Este informe revelador hizo que el velatorio fuera suspendido temporalmente, aumentando el dolor de los allegados y sumando una carga emocional adicional en medio de la tragedia.
Además, la familia ha señalado que la vivienda de Franco había sido usurpada un mes antes de su fallecimiento por un grupo de personas, quienes aún residen en la propiedad.
Esta situación, según los familiares, ha generado tensiones y un sentimiento de inseguridad para Ríos en el tiempo previo a su muerte, aumentando las sospechas sobre posibles vínculos entre esta ocupación ilegal y su trágico desenlace.
Hoy, los familiares de Franco Ríos buscan respuestas claras y un avance significativo en la investigación para determinar las causas exactas de su muerte y quiénes son los responsables de esta tragedia.
Exigen a las autoridades una intervención rigurosa para garantizar que la verdad salga a la luz y los responsables sean identificados y llevados ante la justicia.