Este sábado 10 de febrero a las 21, La Peña de Gerardo Meschller en Tiza y Karbón espacio cultural, tendrá una nueva edición, con el condimento especial de que los protagonistas de la noche serán padre e hijos, Gerardo, Tamara y Eric. Posteriormente al show, habrá micrófono abierto.
Una nueva noche alrededor de nuestra música y nuestras costumbres. Así está pensada la Peña de Gerardo Meschller, cantautor local, en el espacio cultural de Bv. Lehmann 683. En esta ocasión, con la particularidad de que serán ellos mismos, Gerardo y sus hijos Tamara y Eric, anfitriones e invitados, a la vez.
El proyecto musical de Gerardo es folclore para toda la familia con un mensaje de paz, amor y fe. Cuenta con un amplio repertorio, desde lo tradicional al folk rock. Tiene dos discos editados. Ha participado de prestigiosos festivales como Pre Cosquín, Paso del Salado, entre otros. Se presenta acompañado de una banda de músicos entre los que suelen encontrarse algunxs de sus hijxs.
Cantante y compositor, percusionista, estudió en la Escuela “22 de noviembre” del Sindicato de Músicos de Rafaela. Luego se radicó en Buenos Aires y ahora está de regreso en Rafaela, presentando su proyecto solista.
Tamara Meschller Marti, violinista flautista y directora de orquesta. Comenzó su carrera musical a los 7 años de edad acompañando a su padre con el canto. Licenciada en dirección orquestal y técnica de las carreras de violín y flauta traversa. Actualmente es música sesionista y recorre los escenarios del país acompañando a Gerardo Meschller, Benja Molina Chazarreta, Yoli Campos, Los Chaza, Majo Molina Chazarreta, Gustavo Zampe, Destino San Javier, entre otros.
Finalizada la presentación del dúo, se habilitará el escenario con la modalidad de micrófono abierto para que, quien lo desee, pueda subir a compartir su música ante el público presente. Democratizar el acceso a la cultura, promover el intercambio entre pares y dar lugar a nuevos talentos, son los sellos de esta propuesta cultural, que ya se ha instalado entre las preferencias de consumos culturales, a nivel local; así como fomentar las danzas folklóricas argentinas.
Se recuerda que la entrada es libre y a la gorra, esperando una retribución “a conciencia”, para los artistas.