La Fiscalía en turno y tomando medidas para proteger a la víctima y esclarecer la situación.
La seguridad y el bienestar de una mujer de 29 años en Rafaela se vieron amenazados en reiteradas ocasiones, según informes. En horas de la tarde de ayer, la víctima presentó una denuncia en la Comisaría Primera, alegando que su expareja, con quien compartió ocho años de relación, la había estado amenazando por teléfono desde hace aproximadamente dos semanas. La respuesta de las autoridades fue inmediata, notificando a la Fiscalía en turno y tomando medidas para proteger a la víctima y esclarecer la situación.
El caso se originó cuando la mujer decidió dar un paso valiente y poner fin a una relación de ocho años. Sin embargo, su separación desató una serie de amenazas por parte de su expareja, quien habría comenzado a hostigarla a través de llamadas telefónicas. La víctima decidió tomar medidas para garantizar su seguridad y buscar justicia por las acciones amenazantes que había estado enfrentando.
La mujer presentó su denuncia en la Comisaría Primera de Rafaela, compartiendo los detalles de las amenazas reiteradas que había estado soportando en las últimas semanas. Las autoridades actuaron con rapidez, informando a la Fiscalía en turno sobre la situación. La Fiscal tomó medidas inmediatas para encauzar al individuo responsable y garantizar la seguridad de la víctima.
Una de las medidas adoptadas fue el secuestro del teléfono móvil del presunto autor de las amenazas. El dispositivo será sometido a una pericia, lo que permitirá una evaluación más detallada de las comunicaciones y las pruebas relacionadas con las amenazas. Esta acción es esencial para llevar adelante una investigación completa y justa, y asegurar que se tomen medidas apropiadas contra el responsable.
Este incidente resalta la importancia de tomar en serio las amenazas y actuar de manera decisiva para proteger a las víctimas. La colaboración entre la víctima, las autoridades policiales y la Fiscalía es fundamental para garantizar que se haga justicia y que se prevenga la repetición de tales actos en la comunidad.
A medida que avance la investigación, se espera que se esclarezcan más detalles sobre las amenazas y se tomen medidas adecuadas para proteger a la víctima y garantizar su seguridad. La acción coordinada entre las autoridades judiciales y las fuerzas del orden será esencial para asegurar que se haga justicia en este caso y se envíe un mensaje claro de que las amenazas no serán toleradas en la sociedad.