En un intento por frenar el impacto sobre la inflación, el Ministerio de Economía anunció el martes por la noche que se postergará la fecha en la que tendrá efecto la actualización correspondiente al Impuesto a los Combustibles.
Esta medida se formalizará a través de un Decreto que se publicará en el Boletín Oficial. Además, el gobierno de Javier Milei ha decidido suspender temporalmente los aumentos de tarifas de gas y luz que deberían aplicarse a partir de mayo.
El Gobierno ha definido diferir la actualización correspondiente al cuarto trimestre de 2023 al 1° de junio de 2024. En lo que respecta a los combustibles, la norma que se publicará en el Boletín Oficial establecerá que la actualización correspondiente al cuarto trimestre de 2023 de los Impuestos sobre los Combustibles y al Dióxido de Carbono para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, se difiere al 1° de junio de 2024.
No obstante, los entes reguladores Enargas y ENRE aún no han publicado los nuevos cuadros tarifarios, a la espera de una definición de la cartera a cargo de Luis “Toto” Caputo.
Estos organismos ya habían calculado cuánto sería el aumento que correspondería a las empresas: 10,69% para las distribuidoras eléctricas, 12,5% para las distribuidoras de gas y 12% para las transportistas de gas. Sin embargo, ahora todo ha quedado en suspenso.
El Ministerio de Economía debía definir si avanzaba con una quita de subsidios para los sectores de ingresos bajos (N2) y medios (N3) en gas y electricidad; si aumentaba el costo que pagan los comercios, industrias y hogares de ingresos altos, y si autorizaba el ajuste mensual de tarifas para las empresas.
Finalmente, ninguna de estas medidas se llevará a cabo y todo continuará como estaba o peor, ya que la inflación y la devaluación mensual se mantienen al ritmo del 7% y 2% mensual, respectivamente. Cada vez más, los usuarios residenciales de ingresos bajos y medios demandan más subsidios, lo que pone de manifiesto la creciente presión sobre la economía argentina.