La Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC) reveló su calendario para 2025 en un evento realizado en El Calafate. Sin embargo, las dudas sobre la continuidad de Rafaela como sede generan inquietud en el ambiente automovilístico.
La ACTC confirmó las fechas de inicio para todas sus categorías. El campeonato de Turismo Carretera (TC) y TC Pista comenzará el 16 de febrero en Viedma, seguido por El Calafate el 9 de marzo y Neuquén el 30 de marzo. La temporada finalizará el 6 y 7 de diciembre, cerrando un año con fuertes expectativas debido al debut del Turismo Carretera 2000, un formato renovado que compartirá protagonismo con el TC en varias competencias.
Sin embargo, aún persisten incógnitas sobre los escenarios que albergarán ciertas fechas. Rafaela, una plaza emblemática para el automovilismo argentino, no tiene asegurada su participación en el calendario 2025. La ACTC ha manifestado su intención de trasladar competencias a circuitos cordobeses como el Oscar Cabalén y Río Cuarto, respaldados por un fuerte apoyo gubernamental.
El autódromo rafaelino, conocido por ser uno de los más rápidos y tradicionales del país, enfrenta desafíos que podrían poner en riesgo su lugar en el calendario. Según la ACTC, el circuito requiere inversiones significativas en infraestructura, incluyendo una nueva calle de boxes, mejoras en las vías de escape y la incorporación de tecnología moderna para garantizar la seguridad.
Atlético de Rafaela, entidad responsable del circuito, se encuentra en negociaciones para un ambicioso proyecto que podría traer la categoría IndyCar en 2026. Sin embargo, hasta ahora no ha logrado compromisos firmes de apoyo por parte del gobierno provincial, liderado por Maximiliano Pullaro.
El antecedente de Paraná, que perdió su fecha en 2023 y la recuperó en 2024 gracias a la intervención estatal, demuestra que el respaldo gubernamental es crucial para mantener el TC en Rafaela.
El destino de Rafaela dentro del calendario del TC parece depender de un acuerdo entre las autoridades locales, Atlético de Rafaela y la ACTC. Este tira y afloja no responde a tradiciones ni historia, sino a cuestiones económicas: sin el apoyo necesario, el TC podría buscar nuevos horizontes.
Mientras tanto, los aficionados esperan con incertidumbre, conscientes de que cada decisión marcará el futuro del automovilismo en una ciudad que respira velocidad y pasión.