La justicia juvenil ha sido tema de discusión constante en Argentina, y en especial en la provincia de Santa Fe, donde se busca reformar y mejorar el tratamiento de los menores en conflicto con la ley.
Con la reciente promulgación de la Ley Provincial N° 14.228, también conocida como el Código Procesal Penal Juvenil, se están implementando nuevas estrategias para abordar estas situaciones, entre las cuales destacan las prácticas restaurativas.
El municipio de Santa Fe, en colaboración con la Procuración General de la Corte Suprema y la Defensoría del Pueblo, ha firmado un convenio para capacitar a sus equipos en estas metodologías, que ofrecen un enfoque distinto y más humano a la resolución de conflictos penales juveniles. Este artículo explorará los detalles y el impacto de esta iniciativa.
¿Qué son las Prácticas Restaurativas?
Las prácticas restaurativas son un enfoque que busca reparar el daño causado por un delito, promoviendo la reconciliación y el diálogo entre las partes involucradas, en lugar de centrarse únicamente en el castigo.
En el contexto juvenil, estas prácticas tienen un valor especial, ya que permiten que los jóvenes comprendan el impacto de sus acciones y busquen la reintegración en la sociedad.
A diferencia de los enfoques punitivos tradicionales, que pueden perpetuar un ciclo de marginalización y reincidencia, las prácticas restaurativas promueven la responsabilidad y la reparación del daño, tanto a las víctimas como a la comunidad.
En este sentido, el proyecto liderado por el municipio de Santa Fe pretende cambiar la manera en que se manejan los casos de menores en conflicto con la ley, asegurando un enfoque más inclusivo y transformador.
Capacitación de Equipos Multidisciplinarios
Uno de los aspectos clave del convenio es la capacitación de los equipos municipales y de los tribunales de familia que trabajan directamente con los niños, niñas y adolescentes.
El intendente Juan Pablo Poletti ha destacado la importancia de este trabajo conjunto, señalando que se implementarán módulos de formación que permitirán a los profesionales manejar los casos de menores con un enfoque restaurativo.
Además, se trabajará en fortalecer las instituciones municipales, brindando herramientas que permitan un acompañamiento más adecuado y empático a las familias en situación de vulnerabilidad.
Como mencionó el secretario de Gobierno, Sebastián Mastropaolo, esta iniciativa no solo busca mejorar la calidad del trabajo institucional, sino también fomentar la reinserción social de aquellos que han cometido delitos.
Impacto Positivo a Nivel Local e Internacional
El enfoque restaurativo ha mostrado resultados positivos en diversas partes del mundo. Según estudios realizados, los índices de reincidencia en los jóvenes que participan en programas restaurativos son significativamente menores en comparación con aquellos que pasan por el sistema punitivo tradicional.
En Santa Fe, se espera que esta iniciativa tenga un impacto similar, contribuyendo a la construcción de una comunidad más justa y pacífica.
El procurador general Jorge Barraguirre destacó que la implementación de esta ley permitirá a las Defensorías civiles modificar sus enfoques hacia los menores no punibles y las familias disfuncionales. Esto es crucial, ya que estos son sectores que requieren un tratamiento más sensible y eficaz, en lugar de enfoques estrictamente punitivos.
Un Futuro para la Justicia Juvenil en Santa Fe
La reforma que introduce el Código Procesal Penal Juvenil es una apuesta fuerte por cambiar las dinámicas de la justicia juvenil en la provincia.
Tal como lo explicó Jorge Henn, de la Defensoría del Pueblo, el sistema tradicional presenta dos alternativas extremas para los adolescentes que cometen delitos: la impunidad o el encierro.
Con la implementación de las prácticas restaurativas, se abre una tercera opción, basada en la rehabilitación y la responsabilidad.