El mundo del cine y la televisión perdió a una de sus más grandes figuras el pasado viernes 27 de septiembre, cuando Dame Maggie Smith, la icónica actriz británica reconocida por sus inolvidables papeles en películas como Harry Potter y series como Downton Abbey, falleció a los 89 años.
La noticia fue confirmada por sus hijos Toby Stephens y Chris Larkin a través de un comunicado en el que informaron que la actriz murió pacíficamente en el Chelsea and Westminster Hospital de Londres, rodeada de amigos y familiares.
En el comunicado, sus hijos expresaron con profundo pesar la noticia de su fallecimiento, destacando el carácter reservado de su madre, quien siempre mantuvo su vida privada fuera del ojo público.
Agradecieron al personal médico del hospital por el cuidado y la amabilidad brindada a Maggie en sus últimos días, y pidieron privacidad para procesar esta pérdida tan significativa.
“Con gran tristeza tenemos que anunciar el fallecimiento de Dame Maggie Smith. Falleció pacíficamente en el hospital esta mañana temprano, viernes 27 de septiembre. Una persona intensamente reservada, al final estuvo con amigos y familiares. Deja dos hijos y cinco queridos nietos que están devastados por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela”, manifestaron Toby y Chris en el comunicado.
A lo largo de su vida, Smith demostró un talento excepcional que la convirtió en una de las actrices más respetadas y queridas de la industria. Su legado deja una huella imborrable tanto en el teatro como en la gran y pequeña pantalla.
Maggie Smith, nacida como Margaret Natalie Smith el 28 de diciembre de 1934, en Ilford, Essex, comenzó su carrera en el teatro, consolidándose como una de las actrices más destacadas de su generación.
Con más de seis décadas en la actuación, Smith fue aclamada por su versatilidad y su capacidad para interpretar desde personajes dramáticos hasta papeles cómicos.
Su carrera teatral comenzó en la década de 1950, con una serie de papeles que rápidamente llamaron la atención de la crítica y el público.
Smith fue una estrella en la prestigiosa compañía National Theatre en Londres, donde trabajó bajo la dirección del icónico Sir Laurence Olivier.
Su talento inigualable la llevó a ganar múltiples premios en el teatro británico, consolidando su estatus como una de las más grandes actrices del Reino Unido.
El reconocimiento internacional le llegó en 1969, cuando ganó su primer Premio Oscar a Mejor Actriz por su interpretación en The Prime of Miss Jean Brodie (La plenitud de la señorita Brodie), donde encarnó a una profesora no convencional que deja una marca imborrable en sus estudiantes. Esta actuación fue considerada una de las mejores de su carrera y la llevó al estrellato global.
Su segundo Premio Oscar, esta vez como Mejor Actriz de Reparto, lo obtuvo en 1978 por su papel en la comedia California Suite, donde compartió escena con Michael Caine. Este reconocimiento consolidó aún más su reputación como una actriz versátil y talentosa, capaz de desenvolverse en cualquier género.
Para las generaciones más jóvenes, Maggie Smith será recordada como la estricta y entrañable profesora Minerva McGonagall, un personaje clave en la saga cinematográfica de Harry Potter. Smith interpretó a la profesora de Transformaciones de Hogwarts desde el primer filme, Harry Potter y la piedra filosofal (2001), hasta Harry Potter y las reliquias de la muerte (2011). Su interpretación de McGonagall fue aclamada por su fiel representación del personaje literario creado por J.K. Rowling, y su presencia en la saga le ganó una nueva legión de admiradores.
El papel de McGonagall permitió a Smith mostrar su habilidad para interpretar personajes fuertes, compasivos y, al mismo tiempo, dotados de una aguda inteligencia y sentido del humor. Su actuación fue uno de los elementos más memorables de la franquicia y la convirtió en una figura icónica en la cultura popular.
En los últimos años, Maggie Smith brilló en la televisión con su inolvidable papel como Violet Crawley, la condesa viuda de Grantham, en la exitosa serie británica Downton Abbey. Su personaje, con su ingenio mordaz y su fuerte personalidad, se convirtió en uno de los favoritos del público y fue clave para el éxito de la serie tanto en el Reino Unido como en el extranjero.
Por su interpretación en Downton Abbey, Smith ganó varios premios, incluido un Globo de Oro y varios Premios Emmy, reafirmando su estatus como una actriz legendaria. Su trabajo en la serie fue celebrado por la crítica por la forma en que aportaba tanto humor como emoción a la historia.
A lo largo de su extensa carrera, Maggie Smith recibió una impresionante cantidad de premios y reconocimientos. Además de sus dos Premios Oscar, ganó cinco Premios BAFTA, cuatro Premios Emmy, tres Globos de Oro, y un Tony Award, entre muchos otros. En 1990, fue nombrada Dama Comandante del Imperio Británico (DBE) por su contribución al arte dramático, lo que le otorgó el título de “Dame Maggie Smith”.
Su talento fue admirado por colegas y críticos por igual, y su dedicación al arte nunca flaqueó. A pesar de su gran éxito en Hollywood, Smith siempre mantuvo una vida privada discreta, lejos del glamour y la ostentación, dedicándose por completo a su familia y su trabajo.
El fallecimiento de Maggie Smith ha dejado un vacío inmenso en el mundo del cine y el teatro. Los mensajes de condolencias han inundado las redes sociales, con actores, actrices y admiradores de todo el mundo expresando su dolor por la pérdida de una actriz insustituible.
Vanessa Redgrave, su contemporánea y amiga, comentó: “El mundo ha perdido a una de sus más grandes artistas. Maggie fue única, y su talento perdurará en cada uno de los personajes que nos dejó”.
Judi Dench, otra leyenda del teatro británico, dijo: “Maggie tenía un espíritu y una chispa que no se pueden replicar. Todos los que la conocimos, tanto en el escenario como fuera de él, estamos devastados”.