La última sesión del Concejo Municipal de Rafaela estuvo marcada por un clima de tensión, donde los concejales no oficialistas acusaron al Departamento Ejecutivo, liderado por la gestión Viotti, de utilizar una estrategia comunicacional destinada a ocultar la falta de gestión real y tergiversar los hechos.
Los ediles sostienen que el oficialismo se dedica a presentar simples actos administrativos como grandes logros, generando una narrativa que no coincide con la realidad.
Además, cuestionaron las formas de debate del Presidente del Concejo, Germán Mársico, criticando su estilo confrontativo y la falta de acceso a información clave para la transparencia de la gestión.
Uno de los temas que desató el debate fue la reciente decisión del Ejecutivo de anular el convenio con la provincia respecto a la Recova, un edificio histórico de la ciudad.
Según los concejales no oficialistas, el anuncio de “recuperar la Recova para los rafaelinos” fue una estrategia para disfrazar una falta de gestión, ya que la cesión a la provincia fue solo para gestionar la restauración, sin implicar riesgo alguno para su posesión por parte de la ciudad.
Juan Senn fue uno de los que más criticó esta postura, señalando que ahora el costo de la obra recaerá directamente sobre la ciudad, presentándolo como un favor del Ejecutivo.
Otro caso que causó indignación fue el viaje del hermano del intendente a Alemania, que, según los concejales, fue ocultado de la agenda pública.
María Paz Caruso señaló que esta falta de transparencia es parte de una tendencia mayor en la que el oficialismo, según los críticos, cubre sus vacíos de gestión con titulares en los medios y conferencias de prensa que omiten detalles importantes, como la reciente compra de dólares para la Municipalidad.
El concejal Leonardo Racca llevó la crítica más allá, acusando a la administración municipal de instalar una era de “posverdad” desde diciembre de 2023, donde los relatos distorsionados se presentan como la única verdad oficial.
Racca y sus compañeros del bloque no oficialista aseguraron que esta manipulación de la información daña a las instituciones y a la ciudadanía, que merece saber la verdad detrás de cada decisión.
Los concejales también mencionaron que los pedidos de información realizados al Ejecutivo ya no son respondidos, lo que limita el acceso a decretos y licitaciones en la web, obstaculizando la transparencia.
Valeria Soltermam fue especialmente crítica al mencionar los malos tratos y gritos por parte del presidente del Concejo, Germán Mársico, señalando que este comportamiento no es una manera válida de imponer ideas y que demuestra la falta de argumentos del oficialismo en los debates.