El secretario de Gobierno, Germán Bottero, destaca la importancia de cumplir con las normativas para asegurar la seguridad y legalidad en emprendimientos de gran envergadura.
El histórico Castillo de Foti, ubicado en la intersección de Av. Ernesto Salva y Bv. Lehmann, fue clausurado tras abrir sus puertas en dos ocasiones sin la debida habilitación.
Germán Bottero, secretario de Gobierno y Modernización, fue enfático al explicar los motivos que llevaron a esta decisión.
“No estamos hablando de un kiosco en un barrio, sino de una inversión millonaria. Si alguien tiene recursos para abrir el emprendimiento, también debe tenerlos para hacer las cosas como corresponde”, señaló el funcionario en diálogo con el medio Bien Despiertos.
La situación comenzó a desarrollarse en abril, cuando se anunció que un nuevo inquilino se haría cargo del emblemático edificio con la intención de generar un espacio de entretenimiento nocturno.
Sin embargo, el pedido de factibilidad para operar fue presentado a la Municipalidad recién en agosto, mucho después de que el emprendimiento comenzara a funcionar.
Bottero explicó que el 8 de agosto se realizó una inspección para constatar las obras, las cuales no habían sido presentadas en los planos requeridos.
El secretario de Gobierno subrayó que la noche y los espacios de entretenimiento tienen complejidades particulares que exigen una correcta planificación y cumplimiento de las normas.
“No podemos tener un lugar que no está habilitado. Se trata de un sitio que congrega a personas, y el proceso debe ser transparente y seguro desde el principio”, enfatizó.
Además, agregó que, hasta la fecha, las autoridades municipales no tienen claridad sobre el modelo de negocio que se pretende establecer en el Castillo, ya que las propuestas no fueron detalladas en los documentos entregados.