En respuesta a las recientes amenazas recibidas por el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció medidas drásticas para salvaguardar la integridad de las autoridades locales. Se ordenará el aislamiento de presos de alto riesgo en la provincia hasta que se aclaren los hechos, según informó la funcionaria nacional en una conferencia de prensa.
“Di instrucciones al subsecretario de política penitenciaria para que aquellos que se considera, prima facie por la justicia de Santa Fe, que están llevando la amenaza, entren al programa de alto riesgo”, afirmó Bullrich. Los presos identificados como una posible fuente de las amenazas estarán aislados y sin contacto con el exterior “hasta que se esclarezcan estos temas”.
La decisión se tomó tras las nuevas intimidaciones dirigidas a Pullaro y su familia. En respuesta, el gobernador ha tomado medidas de seguridad adicionales, retirando a su familia de la ciudad de Rosario, donde se han recibido las amenazas.
Estas amenazas se produjeron después de la reinstauración de pabellones de alto perfil para líderes narcos y sicarios en la Unidad Penitenciaria 11 de Piñero, así como la prohibición del ingreso de familiares con alimentos. Pullaro expresó: “Recibí una amenaza a mi familia. Vamos a seguir por este camino de pelear contra la delincuencia, vamos a seguir manteniendo a los presos de alto perfil en pabellones especiales, que es lo que más les molesta”.
En declaraciones radiales, Pullaro atribuyó la creciente influencia del narcotráfico en Rosario a la falta de persecución efectiva del crimen organizado por parte del Estado nacional. “Durante años tuvimos un Estado bobo que con prejuicios ideológicos no persiguió al crimen organizado por la determinación que lo tenía que hacer”, afirmó.
Ante la escalada de violencia del año pasado, Pullaro señaló la falta de control en la cárcel como un factor clave. “Los últimos 4 años no se controló la cárcel y cuando tomamos la decisión de volver a hacerlo, tuvo un impacto fuera, pero no será por un tiempo prolongado. Los narcos no tienen más poder que el Estado. Rosario se va a estabilizar”, concluyó el mandatario provincial. La situación actual plantea un desafío significativo para las autoridades y destaca la necesidad de medidas urgentes para garantizar la seguridad en la región.