Este miércoles, Brasil se impuso 1-0 ante Ecuador en el Estadio Couto Pereira, en lo que fue un partido disputado correspondiente a la séptima jornada de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026.
En un encuentro donde la “Verdeamarela” logró aprovechar su oportunidad más clara, el equipo de Sebastián Beccacece debutó con una derrota ajustada que dejó mucho para analizar.
Sebastián Beccacece asumió el mando de la selección ecuatoriana con grandes expectativas. El técnico argentino, conocido por su estilo ofensivo y su intensidad en los entrenamientos, esperaba iniciar su ciclo con un resultado positivo, pero Brasil tenía otros planes.
La “Verdeamarela”, que venía de un inicio irregular en las Eliminatorias, aprovechó este duelo para afianzarse en la tabla, mostrando un fútbol pragmático y efectivo.
Beccacece, quien había manifestado su optimismo antes del encuentro, sabía que enfrentaba uno de los mayores desafíos de su carrera. Sin embargo, la calidad individual de Brasil terminó marcando la diferencia en un partido que pudo haber tenido otro desenlace.
El partido comenzó con Brasil tomando la iniciativa, como era de esperar. La selección brasileña controló el balón desde el primer minuto, con jugadores como Vinicius Jr. y Lucas Paquetá siendo claves en la generación de peligro.
A pesar del dominio territorial y del mayor control del esférico, los brasileños encontraron una defensa ecuatoriana bien organizada que no les permitía penetrar con facilidad.
El primer susto para Ecuador llegó de la mano de Vinicius Jr., quien, aprovechando su velocidad y presión alta, casi forzó un error entre el arquero Hernán Galíndez y el defensor Félix Torres.
Este acercamiento fue una muestra del estilo incisivo que intentaba imponer Brasil, presionando alto y buscando aprovechar cualquier descuido del rival.
A los 29 minutos, Brasil encontró la recompensa a su insistencia. Rodrygo, uno de los jugadores más destacados del ataque brasileño, aprovechó un pase preciso de Lucas Paquetá.
Desde fuera del área, Rodrygo disparó con potencia, y el balón, tras desviarse ligeramente en el defensor William Pacho, descolocó a Galíndez y terminó al fondo de la red. Este gol no solo puso a Brasil en ventaja, sino que también marcó el ritmo del resto del encuentro.
Para Ecuador, el golpe fue duro, pero el equipo de Beccacece no bajó los brazos. Pese a la desventaja, la “Tri” mantuvo su actitud combativa y generó algunas jugadas de peligro antes del descanso.
La más clara fue una arremetida de Moisés Caicedo, quien obligó tanto a Alisson como a Gabriel a esforzarse para mantener el arco en cero.
El inicio del segundo tiempo no trajo grandes emociones. Ambos equipos parecían haber bajado la intensidad, con un Brasil cómodo con su ventaja y un Ecuador que, aunque intentaba llegar al área rival, no encontraba los espacios para generar verdadero peligro.
La apatía se apoderó del partido, lo que llevó a que el público presente en el Estadio Couto Pereira comenzara a expresar su descontento con la falta de acción en el campo.
Brasil, por su parte, mostró un enfoque más conservador, administrando la ventaja y buscando cerrar el partido sin sobresaltos. A pesar de algunos intentos de Ecuador por igualar, con Caicedo y Enner Valencia liderando el ataque, la defensa brasileña se mantuvo firme.
El entrenador argentino intentó modificar la dinámica del juego realizando algunos cambios, entre ellos el ingreso de José Cifuentes y Gonzalo Plata, dos jugadores que aportan velocidad y creatividad en el mediocampo y ataque.
Sin embargo, estos ajustes no lograron romper el orden defensivo de Brasil. La falta de precisión en los metros finales y el sólido desempeño del arquero Alisson fueron determinantes para que Ecuador no pudiera convertir.
Con el paso de los minutos, la desesperación comenzó a notarse en las filas ecuatorianas. A pesar de mostrar un mejor fútbol en ciertos tramos del partido, la “Tri” no logró capitalizar sus oportunidades, y el reloj se convirtió en su peor enemigo.
Con este triunfo, Brasil se acomoda en la tabla de las Eliminatorias Sudamericanas, sumando puntos importantes que le permiten seguir en la pelea por uno de los cupos directos al Mundial de 2026.
Tras un inicio irregular en la competición, el equipo dirigido por Fernando Diniz mostró un fútbol sólido y eficaz, aspectos que podrían ser claves en los próximos enfrentamientos.
Por su parte, la derrota de Ecuador significa un revés en sus aspiraciones. El equipo de Beccacece, que había demostrado buenas actuaciones en encuentros anteriores, cayó al sexto lugar en la clasificación.
Si bien aún queda mucho camino por recorrer en las Eliminatorias, el debut con derrota del técnico argentino pone presión sobre su proceso, que busca consolidar a la “Tri” como un equipo competitivo en el continente.