El Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha anunciado una reducción en la tasa de política monetaria, llevándola al 50% anual, lo que representa una disminución del 4,2% mensual.
Esta es la segunda semana consecutiva en la que el BCRA ha reducido la tasa de interés, citando una disminución más rápida de la inflación de lo esperado.
El Directorio del BCRA ha justificado esta decisión en base al contexto financiero y de liquidez actual, así como al rápido ajuste de las expectativas de inflación y al impacto monetario contractivo derivado de la estacionalidad en los pagos externos del Tesoro del trimestre en curso.
Con esta última reducción, la tasa de política monetaria del BCRA ha alcanzado su nivel nominal más bajo desde junio de 2022. Esta tasa es utilizada por el Banco Central para remunerar los bonos que emite, es decir, los Pases pasivos que coloca a los bancos para absorber el excedente de pesos del sistema financiero.
Por lo tanto, la reducción de estos rendimientos impacta directamente en la tasa de interés que los bancos ofrecen a sus clientes por sus colocaciones a plazo fijo.
La caída en el interés que paga el Banco Central por su deuda, y que se reflejará en los plazos fijos y otros instrumentos financieros -como la tasa que remunera por los saldos en las cuentas de billeteras virtuales- seguirán en un terreno negativo frente a la inflación presente. Se espera que la inflación de mayo sea de un dígito mensual, pero aún no se espera que sea del 4 por ciento.
Por otra parte, una tasa de referencia nominal anual del 50% alinea un poco más el costo del dinero con el ritmo de actualización que tiene el tipo de cambio oficial, que desde el 13 de diciembre es del 2% mensual.
Así, tras acumular durante los primeros tres meses tras la devaluación inicial cierto atraso cambiario en la carrera entre el crawling peg y el IPC, con la compresión de las tasas ese atraso comenzará a ser mucho más lento.
La baja de tasas también tiene una función estratégica, dado que el Gobierno busca incentivar la demanda de bonos en pesos y que la liquidez que se encuentra en parte en títulos del BCRA (Pases pasivos) se termine colocando en títulos del Tesoro, a mayor plazo.
El asesor del Ministerio de Economía Federico Furiase explicó en su cuenta de X que la baja en la tasa de los pases del BCRA “reduce overhang (excedente) monetario” ya que “cae emisión por intereses ($283.000 millones por mes) lo que implicaba un 2,1% de la base monetaria por mes”.
“Los pesos que rotarán de pases al Tesoro van a comprar títulos o dólares al BCRA, dado el superávit fiscal. Baja de tasa nominal es más lenta que desplome de expectativas de inflación”, consideró Furiase.
Esa expectativa de que los pesos migren del BCRA al Tesoro está relacionada a las licitaciones habituales de deuda en pesos que realiza la Secretaría de Finanzas.
El equipo económico busca que los inversores elijan las Letras Capitalizables (Lecap). En la última colocación de bonos, Economía adjudicó $2,7 billones que, si se suman a los vencimientos, totalizan una emisión neta de $1,2 billones.