El distrito costero de Alto Verde fue escenario de un violento enfrentamiento que dejó a la comunidad en estado de alarma.
Los hechos se desarrollaron en la Manzana 3, Pasaje 16, donde se registró una balacera que culminó con un joven herido y una persecución policial que intensificó la tensión en el barrio.
Este incidente refleja la compleja situación de seguridad que se vive en la zona y pone en relieve la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y prevención del delito.
El martes por la tarde, vecinos del lugar alertaron al servicio de emergencias 911 sobre un tiroteo que se estaba desarrollando en el Pasaje 16.
Los informes iniciales indicaban la presencia de varios sujetos armados en el área, lo que generó un rápido despliegue de las fuerzas policiales.
Unidades del Cuerpo Guardia de Infantería (CGI) llegaron al lugar, donde fueron informados sobre un hombre sospechoso que merodeaba cerca de una cancha de fútbol, vestido con una campera color crema y detalles verdes.
Ante la inminente intervención policial, el sospechoso intentó escapar, lo que desató una persecución por los estrechos pasillos del barrio.
Durante la fuga, se intercambiaron disparos entre el atacante y los oficiales, lo que aumentó el pánico en la zona. Afortunadamente, no se reportaron heridos entre los efectivos de seguridad, aunque el presunto atacante logró huir y perderse en el laberinto de calles.
En medio de la balacera, los policías constataron que un joven de 20 años, identificado como Lucas Leonel Cabrera, había sido alcanzado por un disparo.
Cabrera fue trasladado de inmediato al Hospital José María Cullen, donde los médicos confirmaron que presentaba heridas en la pierna izquierda y en la región del hipocondrio. Su estado de salud es reservado, y fue intervenido de urgencia para estabilizar sus lesiones.
Este hecho lamentable ha sacudido tanto a los vecinos como a las autoridades, quienes ahora se enfrentan a un desafío más en la lucha contra la violencia armada en los barrios más vulnerables de la ciudad.
Tras el tiroteo y la posterior persecución, el área fue asegurada por las autoridades para dar inicio a la investigación correspondiente.
Peritos de la División Criminalística y Forense de la PDI trabajaron en la escena del crimen bajo la supervisión del fiscal de Homicidios en turno, Estanislao Giavedoni.
Se encontraron rastros de sangre en una calle de tierra del Pasaje 16, lo que sugiere que el enfrentamiento fue más extenso de lo que inicialmente se pensaba.
Además, el perito balístico encontró vainas servidas calibre 9 milímetros tanto en una calle como en un pasillo interno, lo que confirma el uso de armas de fuego durante la persecución.
Estas pruebas serán clave para esclarecer los hechos y determinar la identidad de los responsables.