La esperada Fiesta de Disfraces de Paraná, que iba a celebrarse el próximo 9 de noviembre en el Puerto Nuevo, ha sido cancelada.
Los organizadores han explicado que surgieron desacuerdos con las autoridades locales y la policía, lo que ha llevado a la decisión de suspender el evento
El anuncio de la cancelación de la Fiesta de Disfraces de Paraná (FDD) ha tomado por sorpresa a muchos. El evento, programado para el 9 de noviembre en el vibrante Puerto Nuevo, no se llevará a cabo debido a problemas con las autoridades locales y fuerzas de seguridad.
En un comunicado oficial emitido el sábado por la tarde, los organizadores explicaron que, a pesar de los extensos esfuerzos desde marzo para coordinar el evento y trabajar en conjunto con las autoridades, los recientes desacuerdos han imposibilitado la realización del festival como se había planeado.
Desacuerdos con el Municipio y la Policía
El comunicado revela que las modificaciones y propuestas de relocalización sugeridas por las autoridades y la policía planteaban riesgos significativos para el evento.
Según los organizadores, estas propuestas habrían comprometido el desarrollo planificado y exitoso de la fiesta, forzando la difícil decisión de cancelarla.
“Es nuestra responsabilidad garantizar que la FDD, el evento más importante y exitoso de la ciudad en los últimos 25 años, lo siga siendo”, afirmaron los organizadores.
Contexto y Preparativos
La Fiesta de Disfraces de Paraná es un evento emblemático para la ciudad, con una historia de éxito y gran relevancia en la comunidad local.
La organización había anunciado con entusiasmo el nuevo lugar para el evento en Puerto Nuevo, y se había establecido una serie de contraprestaciones con el municipio.
Estas incluían la financiación de dos números artísticos para la Fiesta Nacional del Mate y el aporte de infraestructura para apoyar la celebración.
El 22 de agosto, la confirmación de la nueva ubicación generó una gran expectativa en las redes sociales y fue bien recibida por la Municipalidad de Paraná.
Sin embargo, los desacuerdos recientes han empañado lo que prometía ser una celebración memorable para la ciudad.