Desde la medianoche del viernes, los conductores que transitan por las rutas 6 y 70, así como por la autopista Santa Fe – Rosario, se han visto afectados por un importante aumento en las tarifas de peaje. Este incremento, del 100%, marca un cambio significativo en los costos asociados al uso de estas vías de comunicación clave en la provincia.
La última actualización de tarifas había tenido lugar en septiembre de 2023, por lo que este ajuste tarifario representa un golpe al bolsillo de los usuarios que ya han experimentado múltiples incrementos en los costos de servicios básicos y transporte en los últimos tiempos.
Para los conductores de vehículos livianos, como automóviles, el impacto del aumento se traduce en un doble del monto anterior. Aquellos que solían abonar $250 ahora deberán desembolsar $500 por el mismo recorrido. Este mismo porcentaje de incremento se aplica a todos los demás tipos de vehículos, lo que significa un cambio significativo en los gastos de quienes dependen de estas rutas para sus desplazamientos cotidianos o comerciales.
La autopista Santa Fe – Rosario no ha sido ajena a esta medida. Los conductores que elijan esta vía para sus trayectos enfrentarán una carga adicional en sus presupuestos de viaje. Los automóviles, ahora, tendrán que pagar $900 en el peaje, mientras que aquellos que arrastren trailers, como lanchas, enfrentarán un costo de $1800. Los camiones y colectivos de dos ejes deberán abonar $3400, mientras que los de tres ejes enfrentarán una tarifa de $4600. El transporte pesado, por su parte, verá aumentar sus costos de $3800 a $4600.
Estos nuevos precios han generado reacciones mixtas entre los usuarios y residentes de las áreas afectadas. Mientras algunos expresan su preocupación por el impacto económico que esta medida tendrá en sus presupuestos, otros argumentan que un aumento en las tarifas de peaje podría traducirse en mejoras en la infraestructura vial y en la calidad de los servicios ofrecidos.
Sin embargo, queda por ver cómo esta medida afectará a los usuarios a largo plazo y si se traducirá en mejoras palpables en las condiciones de las rutas y autopistas afectadas. Por ahora, los conductores deberán ajustar sus presupuestos y planificar sus viajes teniendo en cuenta estos nuevos costos.